Delegados de los países miembros de la Comunidad de Estados de América Latina y el Caribe (Celac) y de la Unión Europea (UE), tras dos días de reuniones al más alto nivel en Quito, mostraron cifras de lo que mueve el narcotráfico en el mundo, sus consecuencias, las rutas, modalidades y la violencia que genera.

Frente a ello, coincidieron en señalar que la lucha global contra ese fenómeno debe incluir políticas de rehabilitación de adictos y no solo de criminalización,  educación para la prevención  y protección de sectores vulnerables para que no sigan  siendo  utilizados por las mafias del crimen organizado.

Durante la XV Reunión de Alto Nivel del Mecanismo de Coordinación y Cooperación en Materia de Drogas Celac-UE, la cual concluyó ayer, expositores como el de Perú, Alberto Hart, hablaron de la relación siniestra entre narcotráfico y el terrorismo, el tráfico de personas, el lavado de activos y los crímenes. “Esa es una realidad que no se puede negar ni ocultar”, dijo Hart, y añadió que es preocupante no solo por el grado de violencia que genera, sino porque afecta a la salud de alrededor, por ejemplo, de 15,5 millones de consumidores en Europa.

El delegado de Costa Rica, Roberto Céspedes, lamentó que el fenómeno esté afectando cada vez más a Centroamérica, dado que el narcotráfico utiliza a varios países de esa subregión para el tránsito y embodegaje de alcaloides. Incluso, dijo que entre 2011 y 2012 se ha incrementado el tráfico ilícito de precursores químicos, que sirve para  el procesamiento de las drogas.

Céspedes coincidió con  Hart y otros delegados en que el narcotráfico va de la mano del crimen organizado y la violencia, todo lo cual afecta a la salud de las personas y a la sociedad en general.

Justamente en ese sentido, la postura y propuesta de los expositores y autoridades ecuatorianas es que el fenómeno sea tratado en cada país no solo de forma represiva, coercitiva y sancionadora, sino como un problema de salud pública, como ya lo estipula Ecuador en el artículo 364 de la Constitución.

El jueves pasado, durante su intervención en la inauguración de la reunión del Mecanismo de Coordinación y Cooperación en Materia de Drogas Celac-UE, el ministro ecuatoriano del Interior, José Serrano,  resaltó que el narcotráfico sigue siendo la base de la violencia y la articulación con otros delitos.

DATOS

La Celac, cuyas delegaciones participaron en Quito de la XV Reunión del Mecanismo de Coordinación y Cooperación en Materia de Drogas Celac-UE, es un organismo intergubernamental de ámbito regional, heredero del Grupo de Río y la Cumbre de América Latina y del Caribe, que promueve la integración y desarrollo de los países latinoamericanos. La población total de los 33 países integrados en la Celac rondaría los 590 millones de habitantes.

La Unión Europea (UE), por su parte, es una comunidad política de Derecho constituida en régimen de organización internacional, nacida para propiciar y acoger integración y gobernanza en común. Está compuesta por 27 Estados europeos y fue establecida con la entrada en vigor del Tratado de la Unión Europea (TUE), el 1 de noviembre de 1993Para contrarrestar ese fenómeno, Serrano destacó que Ecuador está trabajando a través de los diferentes organismos del Estado en la construcción de políticas públicas sobre el problema de las drogas. “Estamos generando políticas integrales e interviniendo coordinadamente en todos los campos, fundamentalmente estructurando planteamientos concretos alrededor de la prevención y el tratamiento;  es decir, construyendo políticas de salud pública, las cuales antes habían sido olvidadas”, dijo, y aclaró  que esta problemática nunca más debe ser abordada encerrados en nuestras fronteras, sino desde una perspectiva multidimensional, multilateral.

La postura del Ecuador es que, en nombre de la lucha y la guerra contra las drogas, no se deben soslayar los derechos ciudadanos y  enfocar  el problema mundial desde una perspectiva policial y armada.

Incluso, Serrano resaltó que tampoco se debe sacrificar la soberanía a pretexto de la lucha antidrogas. En ese sentido, puntualizó que desde que salió la base estadounidense de Manta “hemos logrado mantener un nivel de incautación y lucha importante: 110 toneladas de drogas han sido incautadas desde esa salida. Y al mismo tiempo hemos  iniciado un gran proceso de lucha interna contra el microtráfico”.

El canciller Ricardo Patiño, por su parte, dijo que Ecuador, pese a  estar  ubicado en el corazón de la zona de producción de hoja de coca, se mantiene libre de cultivos ilícitos. Indicó  que en el último año el país logró  incautar la tercera mayor cantidad de cocaína en el Continente y la segunda mayor en América del Sur.

EL INTERCAMBIO DE EXPERIENCIAS ES IMPORTANTE

El representante de la Unión Europea (UE) en el Ecuador, Peter Schwaiger, durante su participación en la XV Reunión de Alto Nivel del Mecanismo de Coordinación y Cooperación en Materia de Drogas Celac-UE, celebrado entre el jueves y viernes pasados en Quito, indicó que los diálogos e intercambio de experiencias en la lucha antidrogas son importantes y necesarios, debido a la dimensión global del problema de la producción y del consumo.

Al igual que las autoridades y expositores ecuatorianos, así como de los delegados de otros países participantes, Schwaiger remarcó que, en realidad, para enfrentar los problemas que acarrea el narcotráfico se requiere una concepción integral de lucha y una respuesta conjunta, fundadas en cooperación y responsabilidad mutua.

“La Unión Europea cree, conforme con los propósitos y principios de la Carta de las Naciones Unidas, en la importancia de trabajar en reducción de la demanda de drogas y en la reducción de la oferta, pero respetando las metas y los principios del derecho internacional, la soberanía y la integridad territorial de los Estados”, dijo.

Coincidió en que hay que enfrentar coordinadamente el problema y las múltiples dimensiones, como son el crimen organizado, el involucramiento de poblaciones vulnerables, el lavado de activos y los problemas de salud pública.