El embarazo de una menor de 10 años estremece a Argentina

El embarazo avanzado de una niña de 10 años conmocionó a la provincia argentina de Mendoza (oeste), donde la policía detuvo al tío de la menor como sospechoso de ser el violador.

La menor, cuyos datos no han sido divulgados para proteger su identidad, se había quejado de dolores abdominales por lo que su mamá la llevó el miércoles pasado al hospital Notti de esa localidad, donde le detectaron un embarazo de 32 semanas.

La pequeña, que quedó hospitalizada, no se había dado cuenta de que gestaba un bebé.

“La menor comentó la situación en el hospital y no se habían percatado del embarazo antes. La chica es un poco robusta, por eso desconocían este embarazo de 32 semanas”, detalló el procurador general de la Corte de Justicia mendocina, Alejandro Gullé, a Canal 9 Televida.

Tras escuchar a la pequeña, la fiscal Cecilia Bignert, que actúa en el caso, ordenó la detención del tío paterno de la víctima. El hombre, de 23 años, convivía hace algunos meses en la misma casa de la familia, en un entorno precario y de bajos ingresos.

Al tío, que podría ser imputado por “abuso sexual agravado por la convivencia”, se le realizarán pruebas genéticas porque “es vital para ver si la persona denunciada es realmente el autor”, explicó Gullé.  Según información de los medios locales, el sospechoso de violación  “no tiene antecedentes policiales”.

En Argentina el embarazo producto de una violación es uno de los casos en los que el aborto está autorizado, así como cuando la vida de la mujer está en peligro.

Sin embargo, el procurador consideró “inviable” el procedimiento por lo avanzado del embarazo. Y estimó que la niña y sus padres deberán decidir si se hacen cargo del bebé o lo dan en adopción.

“El Código Penal claramente regula en casos de abuso sexual la posibilidad de la interrupción del embarazo. Por supuesto que en una situación como esta es inviable porque estamos hablando de ocho meses de gestación. Aún cuando la ley no establezca un plazo máximo para la interrupción, el sentido común va en esa dirección”, precisó el procurador.

El abogado especializado en derechos humanos, Diego Lavado, comentó a los medios de comunicación locales que, en este caso, también debería aplicarse la ley si los padres de la menor piden que se interrumpa el embarazo, recordando un fallo de 2012 de la Corte Suprema que declaró el aborto en caso de violación como “no punible”.

En los casos que la víctima tenga menos de 13 años, “siempre es producto de una violación, porque la ley considera que una mujer de esa edad no puede dar un consentimiento válido a una relación sexual”, explicó el jurista.

Hasta el momento la familia no se ha pronunciado sobre cómo actuará frente a esta situación, además se espera que en las próximas horas, el acusado por la violación brinde su testimonio y se abra una investigación en su contra.

Según el último informe de Unicef (con cifras oficiales de 2015) recogido por diario El Clarín, en Argentina, cada año 2.787 niñas de  10 a 14 años se convierten en madres. Son menores que han sido abusadas y en la mayoría de los casos acceden al sistema de salud recién para el parto. (I)