Termoamazonas, una de las empresas citadas en la investigación de El Telégrafo como beneficiaria de contratos millonarios con la estatal Petroecuador, remitió una carta de reclamo a este diario, la cual, dentro del derecho a réplica, fue publicada ayer íntegramente, en la página 13.

Sin embargo, en esa carta que no tiene firma de responsabilidad de algún alto directivo de Termoamazonas, sino de Adela Cusme, jefa de Recursos Humanos, se asegura que no es empresa de papel, que su capital no es de 5.000 dólares, sino 10.000, y que brinda empleo directo a 240 personas e indirecto a 500.

Dice tener sus instalaciones en Lago Agrio (Sucumbíos) y que Petroecuador puede dar fe de la calidad, extensión y confiabilidad de los trabajos que ejecuta “mi representada”. Empero, el gerente de Petroecuador, Marco Calvopiña, al ser consultado sobre si ¿Anteriormente Petroaecuador contrató con Termoamazonas?, contestó: “No creo, pero de acuerdo a la información trasladada por la Gerencia de Exploración y Producción, este es el único contrato que tienen con nosotros”.

Asimismo, la compañía no aclara otros aspectos publicados en este diario como: “según  los reportes entregados al SRI no registra ventas entre 2009 y 2010, tampoco cambios en el balance de esos años...  declara poseer 967,38 dólares en bancos y cero dólares en maquinaria, equipos e instalaciones”.

Tampoco explica si tiene o no como representante legal a Juan Pablo Aliaga Sancho, quien supuestamente posee el 10% de  acciones, mientras que el 90% lo tiene Sergio Fidel Centeno Adriano, quien también posee el 80% de las acciones de FPO, empresa que avaló  la presunta experiencia de esta y otras compañías que luego, en base a esos documentos, fueron contratadas por la estatal.