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Estado de alerta aumenta por la actividad de volcán
Una reactivación del proceso eruptivo del volcán Tungurahua, en la provincia del mismo nombre, obligó a incrementar de amarilla a naranja el nivel de alerta para las zonas de influencia, informó ayer la Secretaría Nacional de Gestión de Riesgos (SNGR).
Frente al aumento súbito de la actividad eruptiva, registrado en las últimas horas, el Comité de Operaciones de Emergencia (COE) de Tungurahua ordenó el cambio de alerta a naranja, previamente a la roja -de máximo nivel de peligrosidad- señaló la SNGR en un comunicado.
Por su parte, la titular de la SNGR, María del Pilar Cornejo, en una rueda de prensa en Guayaquil, dijo que la medida fue adoptada para precautelar la seguridad de la población, indicó la secretaria, quien pidió a los habitantes de las zonas de influencia del volcán acatar las recomendaciones para evitar riesgos.
La funcionaria reveló que, como parte de las medidas preventivas, las poblaciones de Cusúa y Juive (en Tungurahua); y Palictahua y Manzano (en Chimborazo) evacuaron voluntariamente a reasentamientos más seguros en zonas aledañas.
María Cornejo detalló que hasta el ayer el volcán se encontraba semidespejado, pero que se podía observar emisiones de columnas que se elevan hasta 3 kilómetros sobre el nivel del cráter, con un contenido importante de ceniza que se dirige hacia el suroriente.
La titular de la SNGR aseguró que, hasta el momento, la actividad del coloso no significa un riesgo para el tráfico aéreo. De la misma manera, señaló que en esta época del año los vientos suelen reducir su velocidad, por lo que es poco probable que las cenizas lleguen a ciudades como Quito o Guayaquil.
En los alrededores del Tungurahua, de 5.029 metros de altura, se asientan varias poblaciones como la turística Baños, con 15.000 habitantes, que fueron evacuados a la fuerza en 1999, cuando se inició la erupción y pudieron regresar a sus casas después de un año.
El Instituto Geofísico de Quito reportó a su vez que el volcán, a 135 km al sur de Quito, registró un rápido proceso eruptivo acompañado de explosiones, flujos piroclásticos, emisión de bloques incandescentes y caídas de ceniza y cascajo la tarde y noche del pasado domingo.
“Este proceso eruptivo ocurrió mientras el volcán presentaba un nivel de actividad considerado como moderado a bajo, caracterizado por pequeñas fumarolas en el cráter y un pequeño número de sismos de origen volcánico”, añadió el boletín oficial del instituto especializado en temas volcánicos.
En su más reciente informe, el Instituto Geofísico anotó ayer que se mantiene la actividad eruptiva y que el movimiento sísmico está en un nivel alto, junto a constantes bramidos con intensidad moderada a alta y la expulsión constante de material incandescente.
En diciembre de 2010, las autoridades decretaron la alerta roja ante una reactivación del Tungurahua (“garganta de fuego” en quichua) que forzó la evacuación de pobladores y turistas.