Datalexsa y Fabricio Correa son las dos partes mencionadas en el contrato de prestación de servicios que consta como una de las evidencias halladas por la Fiscalía durante las detenciones hechas por el caso de falsificación de firmas.

Este Diario fue al lugar donde se supone que operaba la empresa, en la calle Francisco Rizzo, en Samanes 2, al norte de Guayaquil.

Sin ninguna identificación y con un cerco eléctrico en la parte superior de la vivienda, se tocó el timbre hasta que una voz femenina contestó.

Una señora, que rehusó dar su nombre, dijo que Carolina Herrera Prieto, gerente de Datalexsa (así consta en la Superintendencia de Compañías), “ya no vive aquí”.

Luego apareció una mujer que se identificó como Katiuska Jiménez, quien un poco asustada mencionó que desde hace dos meses vive allí con su esposo y su hijo pequeño.

La madre de familia explica que ellos, del que no quiso decir su nombre, hicieron el trámite para adquirir la vivienda hace aproximadamente un año, por medio del BIESS, pero que tenían poco tiempo residiendo en el lugar.

Ella admite que solo en el documento de compra-venta consta el nombre del propietario anterior y que ese escrito lo tiene el Seguro.

Pero esto se contradice con lo expresado por José Sandoval, uno de los moradores que vive desde hace varios años en el sector. “Se veía movimiento. Había gente que entraba y salía como si fueran oficinas o algo relacionado con mantenimiento, nunca vi camiones con vegetales. Eso fue como hace seis u ocho meses”, manifestó Sandoval.

Eso apoya lo difundido en el sitio del Servicio de Rentas Internas (SRI) acerca de que la actividad de Datalexsa es el “Diseño e implementación de aplicaciones, soluciones y programas informáticos” y contradice lo publicado en el portal de la Superintendencia de Compañías que indica que la empresa se dedica a la comercialización y exportación de vegetales y frutas.