Las Fuerzas Armadas activaron un proceso de desprendimiento de las empresas  que no contribuyen a la seguridad nacional, para traspasarlas a manos civiles. La orden la dio, el pasado 25 de abril, el presidente de la República, Rafael Correa, durante una ceremonia castrense en Parcayacu, al noroccidente de Quito.

Ese día, Correa manifestó la necesidad de que las empresas que no están relacionadas con la industria de la defensa sean administradas por civiles y aquellas que se queden en manos de las Fuerzas Armadas sean manejadas “no solo por altos oficiales en servicio pasivo”.

La medida fue recogida por el ministro de Defensa, Miguel Carvajal, y el jefe del Comando Conjunto, Leonardo Barreiro, quienes coordinan acciones para cumplir  la disposición presidencial y el mandato constitucional.   
Barreiro comentó que es un trabajo difícil, pero que están en ese proceso.

La primera acción fue nombrar, el pasado 2 de mayo, al capitán de navío en servicio pasivo, Xavier Rea, como gerente General de la Flota Petrolera Ecuatoriana EP (Flopec), en reemplazo del capitán de navío en servicio pasivo, Arturo Romero, quien renunció a su cargo.

Carvajal anunció que el  lunes se reunirá con el directorio de Flopec en el proyecto Monteverde (Guayas), para analizar el estado en el que se encuentran los procesos de construcción de las bombonas de reserva de gas licuado en tierra.

Tipos de empresas

Dos tipos de empresas son administradas por las Fuerzas Armadas. Unas las maneja directamente la institución militar y tienen que ver con la fabricación de implementos para la defensa nacional, y otras se derivan de una cesión de acciones de la Corporación Industrial y Comercial Holdingdine S.A. al Instituto de Seguridad Social  de la institución (Isffa) y se relacionan con  manufactura, de servicios y agroindustrial.

El ministro Carvajal explicó que las empresas dedicadas netamente a la defensa pasaron por un proceso legal para convertirse en públicas e informó que se prevé un concurso para seleccionar a los nuevos administradores civiles. En este grupo están: Tame, Flopec, Astinave, la Fábrica de Municiones Santa Bárbara y está por resolverse el caso de Transnave.  

En cuanto a las empresas a cargo del Issfa, considera que deben trabajar más para garantizar la reserva del Instituto. Catorce empresas y seis compañías forman parte del Holdingdine. En el sector de manufactura se encuentran: Andec (siderurgia), Fabril Fame (vestuario, calzado y equipos de camping), Explocen (explosivos industriales y accesorios), Fábrica de Municiones Santa Bárbara (armas, municiones de guerra y cacería) y Energyhdine (proyectos energéticos). El caso de Santa Bárbara es distinto al ofrecer insumos destinados a la defensa.  

En el área de servicios están: Sepriv (seguridad y vigilancia privada), Dinmob (promoción y comercialización de proyectos de soluciones de vivienda), Cosffa (operación de la red logística de unidades militares y comisariatos), Inmosolución (constructora - inmobiliaria) y Aspros (productora y asesora de seguros).   

En el ámbito agroindustrial constan: Hdineagros (producción bananera) y Aychapicho Agro’s (agropecuaria). En el Holdingdine también tienen participación minoritaria en seis compañías: Inmbobiliaria Amazonas (inmobiliaria), Amazonashot (hotelería), Sociedad Camaronera Cayancs (acuacultura), Ómnibus BB Transporte (automotriz), Banco General Rumiñahui (intermediación financiera) y Condormining Corporation (minería). Según información del Issfa, estas empresas generan alrededor de 23 millones de dólares al año.   

El artículo 97 de la Ley de Seguridad Social de las Fuerzas Armadas  establece que, con el aporte del 10% de las  utilidades de las empresas militares, se financien las pensiones por retiro, invalidez y muerte.

La industria a escala regional

La Industria de la Defensa Nacional está constituida por empresas industriales y de servicios que buscan producir, al menor costo, productos y servicios requeridos por las Fuerzas Armadas, enfocados en los ámbitos de: equipo militar, investigación y desarrollo tecnológico.

En el caso del Ecuador, se busca a través de la Unasur una coproducción a través de acuerdos con los países miembros.     

Producto de esos niveles de cooperación, Argentina donó, el pasado 9 de mayo, una planta potabilizadora de agua para las poblaciones aledañas al destacamento militar de “San Lorenzo”, en la provincia de Esmeraldas. La planta fue diseñada por la milicia argentina.