Varios padres de familia de Tierra Prometida se acercaron a las autoridades educativas para reclamar la admisión de sus hijos en los campamentos. La subsecretaria de Educación, Mónica Franco, indicó a las personas que faltan cupos por llenar en las unidades y que se dará todas las facilidades para garantizar el acceso a la enseñanza en los asentamientos del noroeste. Posteriormente, dio instrucciones a la directora de la escuela Tierra Prometida, Shirley Klínger, para que recepte las inquietudes de las decenas de padres que, ante la falta de información y colaboración de los 21 planteles particulares cerrados en la zona, quedaron rezagados.