Al ibarreño Jean Pierre Enríquez no le tomó mucho tiempo dibujar el rostro de Jaime Nebot en una cartulina blanca donde escribió con letras grandes: “Nebot fuera, Nebot garrotero”. No solo se tomó este trabajo, sino que también se las ingenió para conseguir un cartón y dar forma a una cruz donde se leía: “Devuélvenos a los hermanos Restrepo”.

Con este material llegó ayer a Quito desde su natal Ibarra. Después de arribar a Quitumbe, en compañía de otros familiares, se trasladó al Edificio Las Cámaras, en el norte de la capital, para mostrar su rechazo a la visita del alcalde de Guayaquil y su comitiva.

“Estamos aquí porque no queremos que Jaime Nebot venga a Quito y que nos quiera engañar con su discurso de unidad y democracia. Soy un ciudadano común que no ha sido convocado por ninguna organización o movimiento partidista”.

Al igual que este ibarreño, Eugenia Dilon también fue hasta la avenida Amazonas y República para mostrar su desacuerdo con el Partido Social Cristiano-Madera de Guerrero (PSC). Esta mujer incluso denunció ante los efectivos de la Policía, que se apostaron en el lugar, el comportamiento agresivo de uno de los simpatizantes del PSC.

Un cordón policial se formó ayer en el sector, desde las 09:30, para impedir que haya enfrentamientos entre los más de 100 ciudadanos que protestaban contra el PSC. Las manifestaciones en contra de Nebot duraron al menos 4 horas.

Los ánimos se encendieron cuando finalmente llegó Jaime Nebot escoltado por el personal de seguridad. En ese momento, la gente gritaba al unísono: “Fuera Nebot, fuera; “Asesino, asesino”. En esos momentos uno de los activistas lanzó un huevo a los simpatizantes del PSC. Ellos por su parte hacían escuchar sus consignas: “Nebot presidente, Nebot amigo, Quito está contigo”. Apenas ingresó a la Cámara de Comercio de Quito, la gente que apoyaba a Nebot tuvo dificultades para entrar, porque, en un principio, se cerraron las puertas.

“Déjenos entrar, apoyamos a Nebot”, repetían algunos militantes, quienes tras esperar más de 15 minutos lo lograron. Al interior, por varias pantallas se transmitían los discursos de los dirigentes del PSC.

El primero en intervenir fue el político Pascual del Cioppo, quien posesionó a la directiva del PSC en Pichincha ante unos 1.000 asistentes. Después le tocó el turno a la asambleísta Cynthia Viteri que convocó a las mujeres de Quito y del país a participar activamente por el futuro de sus familias.

Tras varias intervenciones, incluida la de Santiago Guarderas, director del PSC por Pichincha, Jaime Nebot se dirigió a sus simpatizantes. Al iniciar su discurso, recordó su estadía en Quito cuando aún era estudiante de secundaria. “Estudié la secundaria en el Colegio San Gabriel y Borja 2, y cuando fui diputado provincial y nacional estaba en Quito”.

La última vez que el alcalde de Guayaquil estuvo en la capital con fines políticos fue en 2004 en una reunión de Titulares Municipales. Esta vez “el objetivo fue posesionar la directiva e impulsar la Escuela de Pensamiento y Acción, bautizada como la Cantera de la 6 en Quito”.

Luego Nebot se contradijo, pues, en un inicio, dijo que si Rafael Correa promovió el odio hacia los partidos políticos, el PSC se encargará de que la gente vuelva a amarlos. Al final del discurso insistió en que primero es la Patria y después los partidos. (I)

Creo convoca a sus bases nacionales

Monge pide a la Unidad Nacional invitación formal

Los líderes del movimiento político CREO (Creando Oportunidades) convocaron ayer a los integrantes de sus bases parroquiales y cantonales (de 6 provincias de la región Costa), en el Centro de Convenciones de Guayaquil. Según estimaciones de César Monge, director nacional del grupo político, 3.500 personas están a cargo de los grupos en las distintas jurisdicciones.

En las siguientes semanas se prevé realizar asambleas similares en las regiones Sierra, Amazonía y Galápagos. El llamado sería para el próximo octubre. El objetivo del encuentro fue el desarrollo de un taller de motivación y capacitación a la dirigencia de CREO y, posteriormente, una reunión con Guillermo Lasso, líder del movimiento.

Por su parte, Monge aprovechó la cita para referirse a las afirmaciones del alcalde Jaime Nebot sobre las distintas invitaciones para que conforme una ‘unidad nacional’.
Él contestó que lo mínimo que debió hacer (Nebot) es especificar hora, lugar y temas por tratar (en las reuniones). “La experiencia nos ha dicho que cuando alguien quiere que estemos en una reunión, como fue el caso Pachakutik, recibimos una invitación directa, una llamada”.

Recordó que la cita con Pachakutik no fue para tratar un convenio político frente a los próximos comicios, sino con el fin de intercambiar opiniones sobre la realidad socioeconómica nacional.

En cambio, la asambleísta Mae Montaño no descartó la presentación de candidaturas en alianza con otros movimientos y partidos políticos, pero que ese tema será definido en el encuentro nacional de las bases. (I)