Usuarios de 20 líneas de transporte público que circulaban por la Av. Quito y Machala (centro del cantón) recién se enteraron ayer de la reorganización del tránsito, cambios impuestos por la Comisión de Tránsito del Ecuador (CTE).

La pregunta principal de los peatones a los agentes de tránsito fue “¿Dónde tengo que tomar el bus ahora?”.

Por ejemplo, en dos días distintos, Elena Franco esperó en José Mascote y Chambers, alrededor de 30 minutos, para abordar dos líneas. El domingo intentó tomar la 93, ayer, la 42.

Pero desconocía que estos buses seguían pasando por García Moreno. Según la información difundida por la CTE, el recorrido de la 93 no fue modificado. “A muchos nos toma por sorpresa, ni los agentes saben dar indicaciones”, protestó Franco.

Un caso similar es el de Cecilia Miranda, quien, a la altura de los condominios de la Gómez Rendón, esperó 20 minutos por un bus de la línea 62 (2). “Las cooperativas también difundieron el cambio de ruta”, recomendó.

Las 20 líneas que alteraron su recorrido son la 62 (2), 33, 42, 43, 28 (155), 89, 27, 171, 119, 35 (1), 35-1 (163), 44 (2), 22 (162), 94 (166), 13, 83, 135, 41, 67 (2) y 67 (3). Estas rutas, que suman alrededor de 500 carros, ahora circulan por la calle José Mascote, que se convirtió en bidireccional.

Además, como parte de las modificaciones, se estableció que los colectivos pasen cada 6 minutos en las horas de más demanda y cada 8 minutos en las horas de menor tránsito.

Desde el sábado, la CTE dispuso la ubicación de 100 agentes a lo largo de la calle José Mascote. Este personal contó con el apoyo de los aspirantes que formarán parte de la Empresa Municipal de Tránsito (adscrita al Cabildo porteño).

Los efectivos se ubicaron en las intersecciones de las 50 cuadras que componen el trayecto.

En el tramo que va desde la Josefina Babra hasta Huancavilca no hubo mayor trabajo, debido a la escasa presencia de vehículos. Esto se debe a que en el sentido sur-norte las líneas 42, 62 (2), 67 (2 y 3) y 135 no hacen uso de esta calle.

Por otro lado, a partir de la calle Manabí, el tráfico se torna lento. Desde 9 de Octubre hasta Piedrahíta, hay una mayor circulación de automotores, ya que la mayoría de las rutas coinciden en la zona.

Los congestionamientos se limitan al tramo comprendido entre las calles 1 de Mayo y Piedrahíta. El atasco tiene relación con las obras de regeneración urbana que el Municipio de Guayaquil ejecuta en la zona.

En las avenidas Quito y Machala, donde ya no hay presencia de vehículos de transporte público, el tránsito fluyó con mayor agilidad. Las calles despejadas coincidieron con el inicio de vacaciones en varias empresas privadas y en los planteles educativos.

Para Mauricio Castillo, chofer de taxi, el retiro de buses es favorable porque los vehículos se tomaban hasta 3 de los 6 carriles disponibles en cada una de las vías.

Al respecto, la CTE informó la semana pasada que se prevé la colocación de 15 semáforos en la José Mascote para evitar los embotellamientos.

Hasta el momento, la señalética está distribuida entre Josefina Babra y Rosendo Avilés. Las calles demarcadas con pinturas precisan la ubicación de paraderos en Nicolás Augusto González y Piedrahíta. Asimismo, se colocaron letreros.

En referencia a los atascos en el centro de la ciudad, Luis Lalama, prefecto de la Comisión de Tránsito del Ecuador, adelantó que ya se llegó a un acuerdo con el Municipio de Guayaquil para abrir de nuevo la calle García Moreno (cerrada junto a la exsede del Consulado de EE.UU.). De esa manera, añadió el funcionario, se disminuirá la congestión en parte del casco comercial.