Por Kelly Palma, alumna del colegio 26 de Noviembre En el país, un pequeño grupo de jóvenes cree que las drogas son una alternativa para solucionar problemas sentimentales, emocionales, escolares e incluso familiares. El consumo de drogas tiene varias consecuencias negativas, sobre todo en nuestro sistema nervioso. Puede modificar nuestra forma de pensar, de relacionarnos con los demás, con nuestra familia y amigos. Todo esto constituye un efecto negativo para nuestras capacidades, físicas y mentales. La falta de comunicación, la pobreza y desintegración familiar, la baja autoestima, entre otros aspectos, pueden fácilmente llevar a los adolescentes a consumir drogas. Los padres deben brindar a sus hijos seguridad, amor y confianza para que nunca falte la comunicación y puedan saber lo que ocurre con ellos. Así podrán cumplir con el deber de ser sus guías.