A las 09:00 de hoy  será la clausura del plan piloto “Nutrición, sobrepeso y obesidad” en el Hospital del Niño Francisco de Icaza Bustamante.

El proyecto,  que se realizó desde el 1 de octubre de 2010 hasta el 31 de marzo de este año, agrupó a 20 mujeres que laboran en diferentes áreas del centro de salud.

Glenda Vaca, una de las galenas concursantes, explicó que  las unía el padecimiento del sobrepeso. “Sus índices de masa corporal alcanzaban el grado 1, 2 y 3 (obesidad mórbida)”.

Ella, junto a Leonor Murrieta, médicas del área de Nutrición y Dietética, idearon este proyecto.

“No se trata de un reality para bajar de peso, el objetivo era probar que haciendo cambios en el almuerzo, se puede controlar y mejorar el nivel de vida; las pacientes tenían enfermedades añadidas como hipertensión, diabetes, várices y lumbalgias” señaló Murrieta. En el programa participaron mujeres de hasta 46 años.

Una de ellas, adolece de nefropatía (daños en los riñones) y ha logrado estabilizar sus niveles, sostienen las doctoras. Los resultados del programa han sido documentados con los exámenes físicos pertinentes, que dan fe de las mejoras producidas.

Las gestoras esperan que se pueda ampliar esta iniciativa a todo el hospital y de ser posible a las casas de salud de la ciudad. Consideran que incidiría,  en mejoras de actitud y reinyección de energía en los trabajos cotidianos. “Con pequeños cambios en la alimentación se puede conseguir mejorar la calidad de vida de los trabajadores” señaló  Vaca.

La participante que perdió más peso dejó atrás 24 kilos, algunas iniciaron con niveles de colesterol de 300 y 400. El cambio en la rutina de alimentación realizado en el hospital y las transformación corporal de las participantes será mostrado mañana a las autoridades del Hospital.