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El Telégrafo
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En mayo de este año se firmaría el contrato para empezar la eliminación de limo en la ría

El estado de emergencia por El Niño se extiende

Ciudadanos y dueños de vehículos tienen dificultades para desplazarse por las calles de las Lomas de la Florida en Guayaquil, ya que el agua lluvia permanece empozada desde el martes.
Ciudadanos y dueños de vehículos tienen dificultades para desplazarse por las calles de las Lomas de la Florida en Guayaquil, ya que el agua lluvia permanece empozada desde el martes.
Foto: Miguel Castro/El Telégrafo
22 de enero de 2016 - 00:00 - Redacción Política

El presidente de la República, Rafael Correa, firmó el Decreto 876, mediante el cual renueva íntegramente el Decreto 833, a través del cual se declaró el Estado de Excepción por el fenómeno de El Niño en 17 provincias.

Además, dispuso que todas las instituciones de la administración central pública, de los gobiernos seccionales y otras coordinen las acciones “necesarias e indispensables para la atención del Estado de Excepción. El tiempo de vigencia es de 30 días.

Mientras, los habitantes de zonas anegadas en Guayaquil durante la lluvia del pasado martes no comparten el criterio del Municipio de Guayaquil e Interagua sobre las razones por las que sus sectores tienen problemas en cada invierno.  

En la cdla. Martha de Roldós, Alejandro Santana, oriundo de Manabí, manifestó que las inundaciones han sido una situación regular durante los 30 años que lleva en el sector.  Si bien reconoce que existe un problema en cuanto a que la gente bota basura en la calle, considera que hay incidencia por la antigüedad de las tuberías del alcantarillado. Según el ciudadano, los ductos fueron instalados cuando había menos población y actualmente “no soportan la carga y con lluvia se rebosan fácilmente”.

En Urdesa, la situación es similar aunque no existe el problema de basura como en la cdla. Martha de Roldós. En la avenida Víctor Emilio Estrada e Ilanes, por ejemplo, los niveles de agua durante los aguaceros motivaron a los propietarios de algunos negocios a construir muros en el ingreso a los locales.

Galo Vera, quien administra una fuente de soda, comentó que las rejillas permanecen sin basura la mayor parte del tiempo “pero ni limpiándolas nos abastece”.

En la vía a Daule y en la Juan Tanca Marengo, además de los factores citados en otros sectores, existe el problema de los deslizamientos de tierra que llegan desde los cerros de Mapasingue.

Mariela Quevedo, quien vive a la altura del km 6,5 de la vía a Daule, manifestó que la falta de pavimentación en las zonas altas deriva en la caída de piedras y lodo sobre las alcantarillas. También cuestionó que algunos habitantes hayan erosionado el cerro con asentamientos ilegales y generen basura. “Ahora están legalizados, pero faltan las obras que eviten los deslizamientos”.  

Las autoridades afirmaron que en sectores como Martha de Roldós  el nivel de agua se eleva debido a la cantidad de desechos que tapan las rejillas de las alcantarillas.

 Las inundaciones en Badeal ocurrieron por la ruptura de un dique, según explicó Orfa Cabezas, coordinadora zonal de Gestión de Riesgos. Foto: Cortesía GAD de Chone

Prefecto aclara tema del dragado

El prefecto del Guayas, Jimmy Jairala, ayer explicó que las inundaciones del cantón no solo se dan por la falta de dragado de la ría. “Es parte del problema, pero no lo es todo”, agregó en su enlace radial de los jueves. Hay otros factores -añadió- que contribuyen a las inundaciones de la urbe.  

Entre ellos mencionó el incremento del nivel del mar por el cambio climático, el obsoleto sistema de alcantarillado en algunos sectores y el taponamiento de alcantarillas por basura. Recordó que un estudio –elaborado para tramitar el crédito que entregó la Corporación Andina de Fomento al Municipio de Guayaquil para modernizar el alcantarillado de la urbe- determinó que el principal problema se debe a que la red antigua tiene problemas físicos derivados de su vetustez de más de 50 años: daños estructurales, corrosión y alineamientos defectuosos. “Yo no acepto que al dragado se lo tome como un chivo expiatorio en las inundaciones de Guayaquil. Si hay alguna autoridad en esta provincia o hay algún funcionario que piensa que dragar es la panacea y que se acabarán los problemas, no es exacto”. Por otro lado, informó que se avanza en la consecución del crédito para financiar la obra que representará una inversión de $ 60 millones. Para mayo está prevista la firma del contrato.

Las causas

El oceanógrafo José Luis Santos observó que el cantón es vulnerable a inundaciones. Especialmente aquellos sectores bajos que están solo a 4 metros sobre el nivel del mar. “Cuando la marea sube a 3,5 metros el nivel el río Guayas está casi al nivel de ciertas construcciones del Malecón 2000. Así llega a menos de medio metro de los estacionamientos”, comentó.

A eso hay que sumar -continuó- que con las precipitaciones se acumula más líquido. Otro factor que pone en riesgo a la ciudad es la tala de los árboles en los cerros, que actualmente son habitados por personas. “Los troncos son protectores naturales contra la erosión, sus raíces impiden que esos terrenos se deslicen mientras se registran los aguaceros. Por eso se taponan los canales en ciertos sectores”, indica el también catedrático.

Para él se debería reubicar a las  personas que están en áreas de alto riesgo y reforestar dichas zonas.

“El dragado no es la solución mágica. Puede ayudar a que las zonas no se inunden, pero deben ir acompañadas de otras gestiones. Hay sitios con drenajes antiguos que en su momento era suficiente, pero la ciudad ha crecido”. Por su parte, Alfonso Saltos, arquitecto planificador urbano regional, atribuye parte de las dificultades al crecimiento desordenado del puerto principal.

“Los rellenos de los esteros han hecho que los cuerpos de agua se reduzcan, lo que incrementa el nivel del agua”, asegura. El profesional sugiere la implementación de un proyecto, que sea parte de un gran plan de control de inundaciones. “Es necesaria la realización de estudios”. Por ello también coincide en que el dragado no es la única gestión que frenará los anegamientos.  “Por tener una ría, siempre habrá movimiento de sedimentos”.  

De igual manera, se le ocurre como una alternativa técnica la implementación de cisternas subterráneas para que retengan las aguas lluvias y luego echarlas con bombas cuando la marea baje.

Las lluvias recientes no tienen relación aún con el fenómeno de ‘El Niño’ sino con inusual incremento en la temperatura superficial del mar frente a las costas ecuatorianas, concluyó el Comité para el Estudio Regional del Fenómeno El Niño (Cerfen) tras una reunión en Guayaquil. El evento climatológico incluye el acoplamiento de una onda Kelvin (masa de agua caliente) con la región litoral y esto no ha ocurrido, explicó Carlos Naranjo, director del Instituto de Meteorología e Hidrología (Inamhi).  (I)

Un pedazo del Cerro del Carmen, en Guayaquil, cedió por la lluvia del martes y grandes rocas cayeron en el edificio de la Morgue de Tránsito. Foto: Miguel Castro/El Telégrafo

DATOS

Ayer por la mañana se reportaron lluvias moderadas en el sur de Guayaquil, la vía Perimetral y el ingreso a Pascuales. Lo mismo en el cantón Naranjito.

En la provincia de El Oro, donde también ha llovido con intensidad, en cambio, no se han registrado aguaceros en los últimos días. Las cámaras del ECU-911 de Machala mostraron normalidad en Jambelí y Bajo Alto.   

En la época de lluvias se reduce la adherencia de los neumáticos hasta en un 50% sobre el asfalto, por eso las autoridades de tránsito recomiendan conducir con precaución y velocidad moderada.

Las vías Chillanes-Bucay y la Chimbo-El Torneado estuvieron bloqueadas a consecuencia de los deslizamientos de
tierra y piedras.   

La Secretaría de Gestión de Riesgos (SGR) habilitó  45 albergues en la provincia de El Oro, con el fin de trasladar a familias que resulten perjudicadas por el temporal. La entidad entregó ayuda a los habitantes de la isla de Jambelí cuyas casas fueron dañadas por el oleaje de la semana pasada.

Las vías Loja-El Oro, Loja-Azuay, Zamora-Loja y Zamora-Macas están 100% expeditas, informó el ECU-911 de Loja.

El martes, cuando cayó el aguacero que colapsó por tercera vez Guayaquil, se produjo otro fenómeno que fue captado por un ciudadano en el sector de El Chorrillo.

Se trata de un remolino de viento, el cual tuvo una duración de aproximadamente 5 minutos y de acuerdo a Augusto Cazola, técnico del Instituto Nacional de Meteorología e Hidrología, se da por la presencia de masas de aire caliente y frías. El hecho lo filmó Jaime Illingworth y no provocó víctimas ni daños materiales. (I)

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Autoridades aseguran que multipropósito ha cumplido con las expectativas

Los anegamientos en Chone serían por mal estado del sistema de alcantarillado

Las inundaciones sucedidas en los primeros días de la semana en Chone se deberían a que el sistema de alcantarillado colapsó.  Así concluyen autoridades de la provincia que se pronunciaron ayer. La gobernadora de Manabí, Susana Dueñas, indicó que “el cantón no se anegó por crecidas de ríos o porque el Multipropósito Chone no esté funcionando, sino porque el drenaje del cantón no está bien y eso hizo que calles céntricas se vieran llenas de agua”, refirió.

Lo mismo manifestó la coordinadora zonal 4 de la Secretaría de Gestión de Riesgos (SGR), Orfa Cabezas, quien destacó las deficiencias en el alcantarillado. “No tenemos registro de que el Río Grande y otros de los afluentes hayan crecido y causado inundaciones”, expresó. 

Aclaró que lo sucedido en el sitio Badeal de este cantón fue por un dique (muro grueso construido para contener la fuerza del agua)  que se rompió, ocasionando el problema. La funcionaria recordó que en algún momento se declaró al cantón en emergencia hidrosanitaria, para poder atender el sistema de alcantarillado. “Son programas y proyectos que no se pueden solucionar de la noche a la mañana sino que son procesos”, expresó.

La funcionaria dijo que desde el 18 de este mes ha habido precipitaciones en toda la provincia. De forma esporádica también se están presentando lluvias en algunos cantones, es decir “el agua va y viene, pero aguaceros intensos recién hubo desde la noche del lunes”. Comentó que hay 4 familias del sitio Badeal afectadas por el temporal, quienes actualmente se encuentran en hogares de acogientes.

Ya se han hecho presentes delegados del Ministerio de Inclusión Económica y Social (MIES) para entregarles kits de alimentos y vestimenta para dormir. En este lugar del cantón Chone, el Municipio está trabajando y con sus maquinarias han encauzado el agua.

El Gobierno Provincial también ha intervenido en el desalojo de tierra donde se presentaron problemas de deslaves por causa de las fuertes lluvias en sitios como Rancho Viejo y en el cerro Chamiza, que son parte de la vía Chone-Colorado-Balzar. Antonio Cruzatty, técnico del GPM, expresó que la institución está preparada para este tipo de emergencias en caso de presentarse en los diferentes cantones de la provincia.   

En el sector La Pila de Montecristi también hubo una inundación que afectó a unas 30 viviendas el miércoles pasado.

En esta localidad hay un proyecto inconcluso que influyó en que el agua se estancara. En Manta las lluvias fueron los primeros días del mes, sin causar estragos. No obstante, hubo calles en el barrio Jocay donde el fluido se empozó.

En los dos últimos días, la temperatura aumentó. El concejal Raúl Trámpuz dijo que en la ciudad preocupa el tema del calor, porque conoce de personas que han sufrido complicaciones. “Aquí no ha habido precipitaciones excepto las de inicios de semana; los termómetros han marcado por encima de los 30 grados en algunas ocasiones.

Si nosotros no tuviéramos esas corrientes marinas y el bosque húmedo de Pacoche, que de una u otra manera regulan el clima, Manta superaría los 35 grados”, dijo. (I)

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Por el momento no han ocurrido derrumbes en las carreteras

3 días seguidos de precipitaciones en Azuay ayudaron a elevar los caudales

Las lluvias en Cuenca y en varios sectores del Azuay no han cesado en los 3 últimos días. Los ríos, de a poco, comenzaron a recuperar los caudales luego de llegar a niveles críticos a inicios de mes.

Ayer, un fuerte aguacero sorprendió nuevamente a los cuencanos que salían a sus trabajos o iban de compras.

Según el registro del departamento de Monitoreo de la Empresa Pública Municipal de Telecomunicaciones, Agua Potable, Alcantarillado y Saneamiento de Cuenca (Etapa), el caudal del río Tomebamba, principal abastecedor de las plantas de tratamiento, era 4.13 metros cúbicos de agua por segundo. Lo normal para el afluente está entre los 5 y 6 m3/seg.

Del mismo modo, el Yanuncay y el Machángara aumentaron de nivel, en las últimas 72 horas. El primero registró 2.42 m3/seg, mientras el otro 2.97 m3/seg. El que más creció en su nivel fue el Tarqui con 5.19 m3/seg, cuando lo normal es de 4 metros cúbicos de agua por segundo.

Las precipitaciones se extendieron por los cantones de Paute, Guachapala, Sevilla de Oro, Gualaceo, Girón y Nabón.

La Dirección de Gestión y Riesgos de Azuay indicó que no se registraron problemas con deslizamientos. En las vías existen equipos camineros del Ministerio de Transporte y Obras Públicas (MTOP) listos para atender cualquier emergencia. (I)

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