Los parvularios y docentes de unidades especializadas en educación inicial esperan que la aplicación de la nueva malla curricular, que el Ministerio de Educación (ME) alista para este nivel educativo, sea complementada con la mejora y ampliación de espacios adecuados para los niños menores de 5 años.

Los talleres y reformas planteadas por el ME, desde 2008, también requieren algunas mejoras, indicaron los profesores.

En el jardín Esperanza Caputi Olvera, donde se educan aproximadamente 230 niños, están preocupados porque ya no contarán con el presupuesto adicional ($1.450) que, hasta el año pasado, recibían en septiembre.

“Sencillamente nos dijeron en la Dirección que no hay presupuesto”, comentó Mariela Infante, quien tiene 24 años dedicados a la enseñanza inicial.

La docente y el resto de sus compañeras de trabajo coincidieron en que los cambios implementados  en cuanto a los fundamentos pedagógicos, que deben regir para este nivel, están incompletos.

“Estamos asistiendo a los seminarios, nos estamos preparando, pero nos preocupa que los espacios donde están los niños no sean los mejores”, señaló Infante.

Según les han indicado en la Dirección de Educación de Guayas, se está actualizando el  Archivo Maestro  correspondiente al inicio del año lectivo 2011-2012, para realizar la entrega de recursos a los planteles.

El proceso, que inició en mayo, tuvo la necesidad de una prórroga hasta el 31 de julio debido a que no todos los planteles entregaron la información requerida.

Hasta tanto, los $2.900 recibidos a inicios de año será lo único que el jardín Esperanza Caputi recibirá hasta el próximo año lectivo, lo cual no les permitirá adquirir implementos  para educar en condiciones óptimas.

Oferta educativa

Cecilia Cajamarca trabaja desde hace 16 años en el jardín Pedro José Huerta. Ella aún no está convencida de que las reformas curriculares tendrán el impacto necesario.

“El concepto pedagógico  debe ser complementado con el aumento de la cobertura en este nivel”, manifestó Cajamarca.

En Guayaquil hay 563  escuelas fiscales (casi el 45% del total existente en Guayas), de las cuales 40 establecimientos  se dedican  específicamente a la educación inicial.

“Al mismo tiempo que aumenta la demanda debería crecer la oferta, pero esto no se da”, aseveró Cajamarca.
El número de planteles particulares de educación inicial prácticamente triplica a las unidades fiscales: 123.

En estos establecimientos, donde la falta de oferta o presupuesto no representa problema, los docentes se inclinan más por un perfeccionamiento de las reformas.

Yalile Vergara es parvularia del nivel de prekinder en el jardín Pequeñitos del Futuro, donde tiene a cargo casi a 20 niños.

“El trabajo se ha vuelto más concreto. Antes solo nos limitábamos a hablar y el niño escuchaba; ahora no, el estudiante se involucra más con su entorno en ejercicios lúdicos y prácticos”, opinó Vergara.

Sin embargo, Vergara cree que se deben dar mayores facilidades para ampliar ese entorno: “Si el niño tuviese la oportunidad de ver y aprender en otros sitios fuera del jardín sería más productivo”.

Marcela Santos, gerente del proyecto de Educación Inicial en el ME, afirmó que se están tomando en cuenta las observaciones de los docentes.

“El sistema educativo  será de calidad en la medida en que los servicios que se ofrecen cumplan con estándares de excelencia académica”, dijo Santos.