El alcalde Jaime Nebot, en su intervención semanal por radio, explicó que la implementación del aire acondicionado en los buses de la Metrovía debe ser optativa, porque -como ocurriría en una oficina con acondicionador-, si un usuario sale del frío al calor varias veces, padecería afecciones gripales. “Y luego vuelven a entrar al bus y contagia (a los demás pasajeros)”. En ciudades calientes como esta, continuó, el aire acondicionado tiene que ser optativo: “Y se lo digo después de haber visto casos similares en Brasil”. Con respecto a la gran cantidad de gente que va de pie y apretada, el burgomaestre justificó que -como en el metro de Nueva York- así es la naturaleza del sistema. Agregó que con la cantidad de pasajeros que se transportan (comparada con el bus urbano) se financia la tarifa de $ 0,12 para niños, ancianos y personas con discapacidad, y se paga mejor al chofer.