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Deben cumplir 90 días de prisión preventiva

Vinicio L. y Francisco A. ganaron poder en la Ecuafútbol

Francisco el ‘Tinto’ A. es amigo de Luis Ch. hace casi 4 décadas. Ambos comenzaron en la dirigencia como miembros de Sociedad Deportivo Quito. Foto: Archivo/El Telégrafo
Francisco el ‘Tinto’ A. es amigo de Luis Ch. hace casi 4 décadas. Ambos comenzaron en la dirigencia como miembros de Sociedad Deportivo Quito. Foto: Archivo/El Telégrafo
07 de diciembre de 2015 - 00:00 - Redacción Fanático

Francisco A. y Vinicio L. afrontan junto a su amigo Luis Ch., hombre duro de la Federación Ecuatoriana de Fútbol (FEF), las consecuencias de la investigación que por presunto lavado de activos les sigue la Fiscalía Ecuatoriana, luego del informe del FBI de EE.UU. en el caso ‘FIFA Gate’, que desmantela una red de corrupción en la organización mundial.

Francisco A. y Vinicio L. estuvieron con Luis Ch. desde su ascenso a la presidencia de la FEF en 1998 y se convirtieron en sus hombres de confianza, el primero desde la secretaría y el segundo como coordinador de selecciones, en un primer período, y como jefe de logística después.

Amigos de años

Conocido en la dirigencia nacional como el ‘Tinto’, Francisco A. apareció en el ámbito dirigencial en la década del 70. Entre 1977 y 1978 asume la presidencia de la entidad ‘chulla’, consiguiendo su retorno a la primera A en 1978, tras jugar en la serie B desde 1976.

En la década del 80 ocupa la vicepresidencia de la Asociación de Fútbol de Pichincha (AFNA) y a finales del 90 pasa a ser miembro permanente del directorio de la FEF, en la que ha cumplido las funciones de director alterno y presidente alterno de la comisión disciplinaria. Es conocido por su papel como secretario general, que desempeña desde 1998.

Su cercanía con Luis Ch. le ha reportado responsabilidades importantes, como ser el delegado de la Ecuafútbol en el comité ejecutivo de la Confederación Sudamericana de Fútbol (Conmebol) en 2006. Esto lo catapultó para cargos importantes, entre ellos el de director de la Conmebol, actuando como tal en el 60 Congreso de la FIFA, en Johannesburgo, Sudáfrica, en junio de 2010.

También ha ocupado cargos en la FIFA, en la que estuvo como miembro de la comisión de apelación, ratificado bajo reelección en junio de 2011 y electo su presidente ese año.

Salvo periodistas allegados, Acosta no gusta de conceder entrevistas, ni siquiera sobre temas en los que la FEF, plantó banderas de lucha, tal es el caso de la venta directa de derechos de televisión en 2013.

El ‘Tinto’, quien no ostenta ningún título académico, continuaba ayer (al cierre de esta publicación), en la Unidad de Flagrancias de Pichincha (Quito). Ni a él ni a Luis Ch. los trasladaban a cumplir el arresto domiciliario que en consideración a sus edades (tienen más de 65 años) les otorgó la jueza de esa dependencia, Diana Albán.

Luna, más que un colaborador

Ibarreño de nacimiento, Vinicio L. es quizás el hombre más mediático de la Ecuafútbol. Su amistad con el titular de la institución lo llevó a Medellín a convencer a Hernán Darío Gómez de no renunciar a la dirección técnica de la Selección Ecuatoriana.

En mayo de 2001 el ‘Bolillo’ sufrió un atentado en el Hotel Hilton Colón de Guayaquil. Lo más grave de la agresión fue un disparo en la pierna derecha, del que logró recuperarse. Luna intercedió para que el estratega colombiano regresara al país.

Su eficiencia en la coordinación lo convirtió en una pieza clave para Luis Ch., quien luego de ser reelecto para un tercer mandato en enero de 2006, lo ratificó en el cargo.

Vinicio L. no pudo acompañar a la Tricolor en su segundo mundial, Alemania 2006, en razón de afrontar un problema legal. Se lo acusó de coyoterismo, por lo que dejó la coordinación en marzo de ese año.

Sentenciado como autor en el grado de tentativa del delito de tráfico ilegal de personas, Vinicio L. pagó un año y 2 semanas de prisión en la cárcel 4 de Quito. Al salir libre, se reintegró a su cargo, pero las críticas de buena parte de la ciudadanía y de personajes como el presidente de la República, Rafael Correa, lo obligaron a dimitir en abril de 2007.

Pero el hombre nunca pudo alejarse del balompié, su verdadera pasión después de la vida militar, de la que se retiró con el grado de capitán del Ejército.

Conquistar el subtítulo ecuatoriano en 1994 bajo la función de preparador físico de El Nacional y dar la vuelta olímpica en 1996 ejerciendo la gerencia de ese representativo, le hicieron descubrir su verdadera vocación.

En mayo de 2007 es contratado por Universidad Católica como gerente deportivo, cargo que ejerció hasta la temporada 2010. En ese lapso también fue directivo del Águilas de Santo Domingo.

Su experiencia organizativa le sirvieron para ayudar a Santo Domingo a conformar su Asociación de Fútbol Profesional, pues este cantón se separó de Pichincha y como nueva provincia (Santo Domingo de los Tsáchilas) requería conformar una matriz provincial. Este ente fue legalmente reconocido en mayo de 2008.

El retorno a la Ecuatoriana de Fútbol se dio en 2011, pero en esta ocasión con el cargo de jefe de logística. Este papel, lo reconoció, se apegaba a todo lo que estudió durante su formación profesional: Ingeniería Comercial, Educación Física, maestría en Alta Gerencia Deportiva y Comunicación Social.

Con 51 años de edad, Vinicio L. es considerado el brazo derecho de Luis Ch., con quien también se asoció en una promotora de espectáculos artísticos, en la que se responsabiliza de la seguridad. En la FEF es quien elabora los calendarios de juego del torneo nacional.

Luego de su experiencia tras las rejas y criticado por los detractores, Vinicio L. se transformó en un hombre con menos protagonismo con los medios. Su otra faceta empresarial la aplica en los últimos años con ‘Moon Travel’, operadora de viajes oficial que trabaja con la FEF. (I)

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