El diario británico The Times dio a conocer este fin de semana una serie de documentos donde se revelarían acuerdos entre la FIFA y Catar por el pago de $ 880 millones para que el Mundial 2022 se dispute en el país asiático.

Según The Times, en 2010 Catar realizó un pago secreto de $ 400 millones, justo 21 días antes de que se eligiera la sede del Mundial de 2022, que finalmente sería ese país.

La oferta hacía referencia a la compra, por parte de Al Jazeera, de los derechos de televisión de los Mundiales 2018 (Rusia) y 2022, por los que cancelaron unos $ 132 millones por cada uno, pero incluía también una cláusula por la que se ingresarían otros $ 132 si el último se lo realizaba en Catar.

La cláusula estaría disfrazada en el contrato como el pago por la producción, aún cuando ese trabajo de filmación y edición habitualmente es pagado por FIFA.

Solamente el ofrecimiento supone una violación a la normativa de FIFA, que prohíbe a todas las entidades vinculadas a una candidatura realizar ofertas financieras en relación con el proceso de la elección de una sede, siendo Al Jazeera propiedad del emir de Catar, Hamad bin Jalifa Al Thani.

En los documentos publicados aparece la firma de Nasser Al-Khelifi, quien es presidente del PSG, del grupo bein Media y de Catar Sports Investments en calidad de manager general de Al Jazeera Satellite Network.

En 2013, Catar habría presentado otra oferta a FIFA por $ 480 millones por los derechos de TV, poco antes de que se diera por concluida la investigación por corrupción en el proceso de elección de la sede del Mundial y suprimiera sus conclusiones.

De este modo, el total de la oferta que Catar realizó a FIFA habría alcanzado $ 880 millones.

Expertos consultados por The Times creen que no se puede sostener que esas cantidades respondan a motivos comerciales, ya que quintuplica lo que se venía pagando por esos derechos.

La oferta de $ 400 millones por los derechos de TV no solo supuso un récord, sino que es extraña porque fue la única que FIFA aceptó antes de conocer la sede.

Según los documentos que presentó el diario británico, la FIFA debería recibir en abril una nueva millonaria cancelación.

Damian Collins, presidente del Comité Digital, de Cultura, Medios y Deportes del Parlamento británico, dijo que la FIFA debería congelar ese pago y abrir una investigación. (I)