Ante las dudas de Mariela Jácome, la entrenadora Vanessa Aráuz es quien le sirve de intérprete mientras un periodista la entrevista. Mariela es atenta, pero aún tiene problemas en hablar y entender el español. Su figura, blanca y rubia, resalta sobre las de sus compañeras, cobrizas y canelas.

La Selección Femenina de Ecuador es tan diversa como el país mismo. Y ahora, con la presencia de Mariela, hija de un guayaquileño (+) que migró a los Estados Unidos, tiene un valor agregado para los compatriotas que residen lejos de las fronteras patrias.

Ella busca una oportunidad en el equipo de todos, que se alista para la Copa del Mundo ‘Canadá 2015’, a desarrollarse del 6 de junio al 6 de julio. Por ahora cumple su cuarto microciclo con el combinado nacional y se ha ganado la simpatía de sus compañeras, en especial de la volante Mabel Velarde.

De cómo sucedieron sus convocatorias, Aráuz revela que Mariela se contactó con el cuerpo técnico y, previo a averiguar su historial como deportista, decidieron abrirle un espacio. La neoyorquina tiene 19 años y desde hace 6 meses juega en el club de la Universidad de St. John’s de Nueva York, que participa en la primera división de la Conferencia del Gran Este de la National Collegiate Athletic Association (NCAA).

Pese a ser centrocampista en el elenco norteamericano, la estratega nacional la utiliza como delantera, considera que su potencia le viene bien al elenco. “En Estados Unidos no ha marcado goles, pero acá ya lleva algunos”, asegura la timonel.

Mariela dice sentirse cómoda en esa posición y cree haber aumentado su bagaje dentro del balompié, pues en Sudamérica todavía se prioriza la estética, más que la fuerza y velocidad, como se hace en Estados Unidos. “Juego un poco diferente a las jugadoras de Sudamérica, yo tengo un poco más de fuerza, es diferente”, menciona en medio de una enorme sonrisa.

Entre sus características consta la voluntad que demuestra, y aunque no sabe si será una de las 23 enlistadas para el certamen planetario, cree que tiene tiempo para volver al equipo de todos. Es su primera vez en una selección y quiere vivir esta experiencia con mucho optimismo.

En cuanto a su estilo, maneja bien los 2 perfiles, pero prefiere usar el izquierdo, con el que hace gala de un potente remate. Su intención es jugar 4 años en la plantilla de la Universidad de St. John’s; luego decidirá si continúa su carrera en otra institución, incluso del exterior. El tiempo lo dirá.

De su carácter y personalidad, Mabel Velarde, mediocampista del combinado nacional, la describe como una chica alegre, a quien le gusta cantar y bailar. Ambas suelen conversar en inglés, entonar canciones en ese idioma y danzar.

“Nos gusta disfrutar y escuchar música electrónica en inglés, como el tema Love Me Again de John Newman. Ella me recuerda los 4 años que viví en Estados Unidos, cuando jugué allá. Conversamos mucho de la comida y las costumbres de su país”, cuenta Mabel.

La centrocampista, incluso, bromea con la forma de pronunciar el nombre de Jácome, pues dice ‘Moriela’. Aquello le trae a la memoria la manera en que los estadounidenses decían su nombre. “En lugar de Mabel me decían Meybol”, detalla.

Los días pasan y las 2 amigas aspiran mostrar sus cualidades el 11 y 15 de este mes, cuando Ecuador mida a Colombia en duelos amistosos. Ganarse un puesto será difícil, pero saben que con esfuerzo y constancia todo es posible. (D)

Ortiz vuelve al equipo tras superar lesión

Casi 7 meses después de lesionarse los ligamentos en la rodilla derecha durante la Copa América, la zaguera Katherine Ortiz está de nuevo en el grupo. Por ahora realiza trabajo diferenciado, pero confía estar a tiempo para probar que merece ir al Mundial. La guayaquileña de 24 años confiesa que la afección y posterior operación resultaron traumáticas. Hubo momentos en los que creyó que no sanaría a tiempo para estar en Canadá 2015, mas sus deseos de restablecerse la devolvieron a los ensayos.

El proceso de rehabilitación le ha tomado 4 meses y medio y está en la última etapa de recuperación. A fines de este mes se unirá a las prácticas generales. (D)