Brasil y Serbia tienen el sábado en Auckland (5h00 GMT) una cita con la gloria y la historia cuando definan el título del Mundial Sub-20 de Nueva Zelanda-2015, en una final que puede darles a los brasileños su sexta corona planetaria que los coloque al tope del palmarés junto a Argentina, mientras que los serbios luchan por su primer cetro como país independiente. Mali-Senegal irán por el tercer puesto.

Tras su ausencia en Turquía-2013, el pentacampeón mundial llega invicto y con la moral por las nubes después de aplastar 5-0 a Senegal en semifinales, destapándose, con doblete de Marcos Guilherme incluido, tras ganar dos series por penales en octavos (5-4 a Uruguay) y cuartos (3-1 a Portugal) en instancias en las que no había logrado anotar.

Además, su portero Jean mantiene una imbatibilidad de 502 minutos, por lo que el presente le otorga cierto favoritismo a la Canarinha.

"Eso nos da confianza para la final", reconoció el seleccionador brasileño Rogerio Micale.
Pero por historia la camiseta verdeamarela también tiene más peso específico que la serbia. Los brasileños disputarán su novena final desde aquella vez que lograron su primer título en México-1983 y de todas ellas cuatro han sido contra contrincantes europeos, con un saldo de tres victorias (dos contra España y una ante Portugal) y una derrota (Portugal en 1991, por penales).

Como dato de color para ilusionar más aún a sus torcedores, la única vez que se llevó a cabo otro Mundial en Nueva Zelanda (Sub-17, en 1999), la Canarinha se consagró campeona.

"Estar en la final es un sueño que comenzó con la preparación y hoy tenemos la posibilidad de concretarlo. Vamos a empeñarnos al máximo, el equipo va a seguir con la determinación que ha demostrado contra un equipo que tiene gran potencial", comentó Micale al canal de la CBF.
- Serbia llena de ilusión -

Pero enfrente Serbia está llena de ilusión.
"Necesitamos mejorar en el aspecto físico, pero mis chicos lo están haciendo muy bien aquí y están haciendo historia para su selección y su país", afirmó el entrenador Veljko Paunovic, recordando que su elenco ha disputado tres alargues para llegar a la final: 2-1 a Hungría en octavos, 6-5 por penales ante Estados Unidos tras 0-0 en cuartos y 2-1 contra Mali en semifinales.

Pero Paunovic, quien reside en Madrid tras pasar la mayor parte de su carrera como futbolista en tierra española, confía en estos muchachos campeones de Europa Sub-19 en 2013, que han formado la base de su selección mundialista Sub-20 en busca del primer título FIFA para su nación, que tiene como antecedente en esta categoría el cetro logrado por la desaparecida Yugoslavia en Chile-1987.

El partido en el estadio North Harbour con capacidad para 25.000 personas será la ocasión para ver el duelo de los dos mejores porteros del campeonato, Jean y Predrag Rajkovic, quienes seguramente se disputarán el Guante de Oro al mejor arquero de Nueva Zelanda-2015.

"Brasil es un gran equipo, sin duda uno de los mejores del mundo, pero éste es sólo un partido y los pequeños detalles que puedan suceder en la cancha decidirán todo", afirmó Rajkovic, quien sigue confiando en su sueño de inicio.

"Cuando vinimos a Nueva Zelanda creíamos que íbamos a ser campeones. Ahora que han pasado varios partidos y estamos a un paso, todavía creemos que eso va a suceder", añadió el capitán serbio.

Asimismo, el capitán brasileño Danilo deberá librar un buen combate con Andrija Zivkovic y Milos Veljkovic en la medular, mientras Lucao y Marlon tendrán que parar a los picantes Sergej Milinkovic y Stanisa Mandic. "Cuando no te meten goles, eso demuestra que nuestra defensa está trabajando bien", confía Micale.

En síntesis, será un duelo de talentos brasileños contra la potencia y el orden táctico de los serbios, que tienen cita con la historia, esa que ya tiene la selección sudamericana y que pretende seguir agigantando.  (D)