La solidez defensiva y la gran actuación del guardameta Alisson Becker fueron claves para que Brasil consiga el domingo su novena corona en la Copa América, tras superar a Perú 3-1 en el estadio Maracaná de Río de Janeiro.

Tite movió poco su zona defensiva. Siempre contó con una línea de cuatro conformada por Dani Alves, Marquinhos, Thiago Silva y Filipe Luis, salvo en los dos últimos partidos, cuando optó por Alex Sandro en lugar del lateral zurdo.

También tuvo el respaldo en la marcación con la presencia de Arthur y Casemiro, inamovibles para el estratega brasileño y que solo perdieron la titularidad por suspensión o lesión.

Mientras que el guardameta del Liverpool, Alisson Becker, pasó invicto por 494 minutos en el torneo de selecciones. El único tanto que le marcaron fue de penalti ejecutado por el delantero Paolo Guerrero en la final.

Alisson ya venía en buena racha con su club y si se toma en cuenta los torneos oficiales que jugó con Liverpool y con su selección, llevaba 889’ con la valla invicta. Antes de Guerrero, Salomón Rondón le había marcado el 4 de mayo en un duelo contra Newcastle.

En ofensiva fue el más efectivo, con 13 goles en seis partidos. Siete futbolistas marcaron para el “scratch”: Everton, Philippe Coutinho, Roberto Firmino, Gabriel Jesús, Richarlison, Willian, Casemiro y Dani Alves.

Everton con tres tantos,  se convirtió en el máximo goleador. Es uno de los tres jugadores que actúan en la liga local, en una nómina plagada de estrellas que juegan en Europa.

Anotó los mismos goles que el peruano Paolo Guerrero, pero el hecho de que no anotó ningún tanto de penal —el peruano anotó uno en la final— lo puso como primero en la clasificación.

La ausencia de Neymar tampoco fue notoria. El jugador se lesionó en su tobillo días antes de iniciar el certamen, pero en ataque, Roberto Firmino, Gabriel Jesús y el propio Everton, aportaron con un juego más colectivo y efectivo, que se demuestra con los tantos conseguidos.

También tuvo recambio con la presencia de Richarlison, que anotó el domingo el último gol de la Copa América. Philiphe Coutinho gravitó más en comparación a su participación con el Barcelona, donde no ha conseguido encajar como quisiera.

La Copa fue redonda para los brasileños, que además de llevarse la gloria mayor con el trofeo regional, se llevó todos los premios individuales (ver infografía). El más importante de ellos, el de Dani Alves, elegido como el mejor jugador del certamen.

El lateral derecho, que en la actualidad está sin equipo tras terminar su vínculo con el PSG, destacó como el líder de Brasil. Su convocatoria ya fue cuestionada, pues se decía que a sus 36 años no podría ser un aporte; sin embargo, Alves calló bocas con una actuación impecable en todo el certamen.

Después de 12 años, Brasil consiguió una Copa América. La última había sido en Venezuela 2007, torneo al que llegaron con un equipo alternante, pero que le bastó para conseguir el certamen, después de ganarlo en la edición que organizó en 1989.

Perú recibido con honores
La selección peruana arribó ayer a las 06:00 a Lima y fue recibida por cientos de hinchas que llegaron muy temprano al aeropuerto Jorge Chávez.  Los aficionados destacaron la actuación del seleccionado, que llegó a una final 44 años después.

La mayoría de seleccionados tomaron el bus que los esperaba y se trasladaron hasta el complejo del equipo en la Videna. Luis Abram y Carlos Zambrano no lo hicieron y fueron en autos particulares con sus familiares.

Desde la llegada de Ricardo Gareca en 2015, el fútbol peruano ha conseguido levantarse y destacar en Conmebol. En su primer certamen, la Copa América de Chile, se ubicó en el tercer lugar.

En la siguiente edición, en la Copa América Centenario de Estados Unidos, accedió hasta los cuartos de final, donde fue eliminado por la selección colombiana.

En las Eliminatorias al Mundial de Rusia 2018 finalmente pudo retornar a una cita global, después de 36 años superando a Nueva Zelanda en el repechaje. Gareca ha mantenido una base y ha entregado una nueva identidad al equipo peruano. (I)