Todo empezó el 4 de octubre del año pasado. La banda española Mago de Oz había publicado en su página oficial que necesitaba tomarse un descanso, después embarcarse en diez giras consecutivas sin detenerse durante años.

“...Ha llegado el momento de tomarnos un pequeño respiro. Durante los meses de octubre, noviembre y diciembre tocaremos en los últimos conciertos en España y Latinoamérica...”, había escrito en la pagina a través de Txus di Fellatio, el baterista que formó la banda hace 24 años en el barrio madrileño de Begoña.

No obstante, pocos imaginaban que en realidad esas vacaciones tenían que ver con la salida de José Andrêa, el emblemático vocalista de la agrupación hispana de folk metal que había llegado en 1996 como sustituto de Auri, quien durante algunos meses reemplazó a Juanma, el cantante original.

Nacido en La Paz, la capital boliviana, hace 41 años, pero criado en Madrid desde la niñez, José Andrêa se convirtió en el eje mediático del grupo ibérico que desde 1988 ha grabado 12 discos en estudio, cuatro en directo y seis recopilatorios, más un cuarteto de DVDs y VHS.

El carismático vocalista, quien en realidad se llama José Mario Martínez Arroyo y tomó el nombre Andrêa por su primogénita, difundió la noticia sobre su retiro del grupo el 24 de octubre del mismo año. Es decir 20 días después de que Mago de Oz anunciara su descanso.

La banda lo escribió así: “José Andrêa y Mago de Oz, de común acuerdo y de forma amistosa, hemos decidido romper nuestra relación artística. A la vez damos por finalizada una etapa en la que hemos podido disfrutar de una de las voces más mágicas de los últimos 15 años en el rock español.

Tanto José Andrêa como el resto de la banda hemos pensado que él merece despedirse de ustedes (los fans) de la mejor forma que sabe hacer: regalándonos su voz en estos últimos conciertos”.

El ex‘frontman’ de Mago de Oz estuvo varias veces en Ecuador, y la última fue precisamente para su despedida. Ahí tocó dos veces con Mago de Oz. El primer concierto fue el 9 de diciembre pasado en el coliseo Jefferson Pérez Quezada, de Cuenca; y el otro al día siguiente en el General Rumiñahui, de Quito.

Desde inicios de este año empezaron las especulaciones de quién debería tomar el micrófono en Mago de Oz. Muchos críticos de revistas metaleras empezaron a especular acerca de los posibles sustitutos de José Andrêa.

Una de las primeras alternativas que manejó la banda fue Tete Novoa, madrileño, nacido el 21 de junio de hace 32 años y actual vocalista de Saratoga, otro de los referentes del metal contemporáneo en España, que también ha pisado los escenarios ecuatorianos.

En marzo pasado, casi simultáneamente con Novoa, Tony Menguiano también estuvo en la mira de Txus y el resto de Mago de Oz. Menguiano es famoso por cantar en Neomenia y Los Parpel. Esta última banda es reconocida por rendir homenaje a los británicos Deep Purple, que curiosamente es una de las bandas referentes que en sus inicios influenciaron en la formación de Mago de Oz.

De hecho este grupo es una ‘sui géneris’ combinación instrumental del heavy metal con otros géneros dispares como el charlestón, tango, gospel, música clásica, ‘power ballads’ y - aunque no pareciera- también de rancheras. No obstante su sonido celta es lo que ha predominado por años.

Y esa esencia le da el toque sinfónico y a la vez de folk metal tan característico de Mago de Oz, con líricas muy variadas que van desde el amor -en todas sus expresiones, incluido el sexo- el igualitarismo -referencias políticas y sociales-, ecología, literatura y, por supuesto, la mitología tan evidente en discos como ‘Finisterra’.

Después de este antecedente, el nombre que más sonó con insistencia en revistas, como la Rolling Stone, versión española, fue el de Leo Jiménez, exSaratoga y mentor de Novoa.

Leo, cuyo nombre real es Juan Daniel Jiménez González, ha pasado por otras bandas como la gótica Stravaganzza, que actualmente está en un proceso de descanso y la que lleva su nombre, Leo037.

El 6 de agosto pasado trascendió que Jiménez no aceptaba la propuesta de Mago de Oz. Una fuente cercana especuló que posiblemente se asustó por la tremenda responsabilidad de reemplazar a un vocalista tan carismático durante 15 años, o por el riesgo a no ser tildado como “un cantante que se vende fácilmente”.

La incógnita se despejó recién el 8 de agosto pasado cuando la banda escribió en su página oficial: “habemus cantante”, que anunciaba el ingreso de Javier Domínguez o ‘Zeta’, su nombre artístico. Se trata de un maestro de canto que superó a otros 300 aspirantes al puesto de José Andrêa.

Según Txus, el baterista, lo que convenció a la banda fue que su voz es un híbrido de las que tienen José Andrêa y Leo Jiménez. Lo otro es que ‘Zeta’ no es muy conocido. Él canta en Al otro lado, una banda de metal sinfónico. El 20 de agosto pasado entró a los estudios de grabación con la enorme responsabilidad de igualar o superar a José Andrêa como dueño del micrófono.