Chespirito hizo famosas muchas frases, en facetas artisticas como el Chavo, El Chompiras, Chaparrón Bonaparte, El Chapulín Colorado, así como también a través de las representaciones actorales de Quico, Doña Florinda y Don Ramón. Hace poco, en redes sociales se recordaron las mejores, y aquí está un compilado del top 25.

1. Es que no me tienen paciencia. No solo Quico callaba a gritos al Chavo del 8 cada vez que lo desesperaba, y quién no lo hacía en esa “bonita vecindad”, o hasta en los mismos televidentes que veían las enredosas tramas que solían repetir.
2. Fue sin querer queriendo… o así decía el Chavo del 8 cada vez que lo regañaban.
3. Para qué te digo que no si sí. Si Cantinflas puso un estilo de hablar enredado y sin sentido, Chespirito lo plasma en las frases de algunos de sus personajes como la Chimoltrufia y el Chómpiras.
4. Bueno, pero no se enoje. La forma del Chavo del 8 para calmar a Don Barriga, Don Ramón o al Profesor Jirafales.
5. Se me chispoteó… Es un verbo que no reconoce la Real Academia de la Lengua Española pero que el mismo Roberto Gómez Bolaños incluyó en el lenguaje de los mexicanos cada vez que dicen algo inoportuno, tal como era el Chavo del 8.
6. ¡Síganme los buenos! En la década de 1970 no existía todavía el Twitter pero el Chapulín Colorado ya le pedía a los televidentes que lo siguieran, pero solo los que fueran buenos como él porque en sus aventuras el bien siempre ganaba.
7. No contaban con mi astucia. Aunque era torpe al actuar, el Chapulín Colorado terminaba por vencer a los villanos y al salirse con la suya remataba con esa frase.
8. Que no panda el cúnico. Y si a Chespirito era experto para poner a cantinflear a sus personajes, porqué no jugar con las palabras como lo hacía con el Chapulín.
9. Silencio, mis antenitas de vinil están detectando la presencia del enemigo. No solo la astucia era el arma del Chapulín Colorado sino sus antenitas que servían como sensores y se movían de una manera peculiar.
10. ¿Sabías que la gente sigue diciendo que tú y yo estamos locos? Tantos personajes pudieron volver loco a Roberto Gómez Bolaños —que era algo parecido al cenzontle o pájaro de las mil voces— pero los únicos locos eran los Chifladitos: Lucas Tañeda y Chaparrón Bonaparte, que hacían reír por sus sketches sin sentido.
11. ¿Insinúa que estoy viejo? Al doctor Chapatín no le gustaba que le recordaran su edad longeva —aunque fuera uno de los primeros personajes de Chespirito— pero ahora Roberto Gómez Bolaños parece haber llegado —o superado— en años a este médico de blanca melena.
12. Lo sospeché desde un principio. Al Chapulín Colorado no se le va una en cuanto a resolver un misterio se refiere.
13. Todos mis movimientos están fríamente calculados. Ni qué decir de los golpes que daba este “superhéroe” con su chipote chillón —ese martillo de hule con el que salvaba a quienes pedían su ayuda.
14. Tómelo por el lado amable. No solo el Chavo del 8 desesperaba a los de su vecindad; la actitud relajada y despreocupada del Chómpiras enojaba al Botija, a la Chimoltrufia y a todos los huéspedes del hotel en el que trabajaba.
15. No hay de queso nomás de papa. Muy al estilo de habla de una parte de la población de la Ciudad de México —de donde es oriundo Chespirito—, el caló está presente con ese juego de palabras del chifladito Chaparrón Bonaparte como una forma de decir “no hay de qué”.
16. Me lleva el chanfle. Chespirito se caracterizó por su humor blanco pero si se trataba de decir groserías, no faltaba su ingenio con las palabras para evitar que un Don Ramón enojado dijera una palabra más fuerte. En su lugar, hacía referencia al “chanfle”, un golpe que genera un movimiento oblicuo a un balón de futbol.
17. Eso, eso, eso. ¿No te das a explicar? El Chavo del 8 se emociona cuando saben qué es lo que quiere, moviendo su dedo índice.
18. Se aprovechan de mi nobleza. Pero otra cosa en la que coinciden Chespirito y el Chapulín Colorado es en la nobleza de “una lechuga”, al menos con el humor que lo caracterizó.
19. Claro que por supuesto que desde luego que sí. La Chimoltrufia no era pareja del Chómpiras, sino del Botija, pero aun así este personaje encarnado por Florinda Meza se contagió del estilo de Chespirito.
20. Qué es lo que está pretendiendo tratar queriendo insinuar, otra frase memorable de la Chimoltrufia.
21. Qué cosa dices que dices que dijiste. Burla o no, Chespirito retrataba muy bien los pleonasmos que se pueden escuchar en el hablar de algunas personas de las clases populares mexicanas.
22. Como yo digo una cosa digo otra. Una frase que resume una de las escencias del lenguaje de Chespirito.
23. Chusma, chusma… La frase que hizo famoso a Quico cada vez que su mamá le decía que no se juntara con la ‘chusma’, o lo que en el argot mexicano se refiere a la gente común, como Don Ramón, al que siempre le tocaba escuchar el grito de Quico después de recibir la cachetada de Doña Florinda. La fama alcanzó a Quico —Carlos Vilagrán— quien decidió seguir su camino con el personaje lejos de la vecindad de El Chavo, lo que provocó un distanciamiento con Chespirito.
24. Tenía que ser el Chavo del 8. El reproche de Don Ramón cada vez que El Chavo del 8 lo hacía enojar por una de sus acciones inoportunas.
25. Ahora quién podrá defenderme. Las palabras claves para hacer aparecer al Chapulín Colorado.