Al personaje de don Ramón se lo consideraba como un vago. Sin embargo, durante la serie El Chavo del Ocho, ejerció algunos oficios como vendedor de aguas frescas (casi que quitándole el negocio al Chavo) y de churros (con doña Florinda como su jefa, aunque él se jactaba de decirle socia).

Y hay otros oficios, que la televisión, el YouTube y -sobre todo- la memoria colectiva registran y son: carpintero (uno tan torpe que vivía martillándose los dedos o cortándose con el serrucho cada vez que quería deshacerse del Chavo), zapatero, ropavejero, fotógrafo de parque (ese trabajo lo tenía cuando recién llegó a la vecindad), pintor (pero de brocha gorda), representante artístico de yoyo y hasta músico (cuando le enseñaba a tocar la guitarra al Chavo).

Es posible que también muchos recuerden el perfil deportivo de don Ramón, aunque físicamente era lo más opuesto, uno de los más recordados es el de boxeador (aparece en un álbum de fotos, mientras la canción que compuso Bill Conti para la película Rocky se distorsiona a casi a la mitad). Esa actividad le permitió quedarse en la vecindad, pese a deberle 14 meses de renta al señor Barriga. En realidad fingió haber apostado en contra de don Ramón solo por piedad que él no quede en la calle con La Chilindrina.

Y hablando del señor Barriga, los seguidores de ‘Monchito’ aún recuerdan las veces en que le cambiaba el nombre a su casero. “Pierda barriga, señor Cuidado”, “la barriga es lo último que se pierde señor Esperanza”, “no les haga barriga a estos mocosos señor Caso”.

Y hay otras frases célebres de don Ramón como el “si serás, si serás”, “qué pasó, qué pasó, vamos ay”, “no te doy otra nomás porque...(cada vez que el Chavo le decía algo de la abuelita de ‘Monchito’ y este le daba un cocacho).

Don Ramón era enamoradizo, su gran amor era Gloria, una vecina que vivió por poco tiempo en el vecindario. Sin embargo, le huía a doña Clotilde, la ‘Bruja del 71’.

Todos estos rasgos del personaje de don Ramón eran realmente la naturaleza del mismo Ramón Valdés, quien ayer hubiera cumplido 90 años de edad y que falleció el 9 de agosto de 1988 por un cáncer de pulmón que afectó a su columna vertebral, causado por su adicción al tabaco (de hecho, en la serie también se lo vio fumar de vez en cuando).

Édgar Vivar, quien interpretaba al señor Barriga, y Rubén Aguirre, el profesor Jirafales, no olvidaron el onomástico de su ex compañero de elenco y escribieron ayer en sus cuentas de Twitter: “Feliz cumpleaños ‘Monchito’” y “Un día como hoy, pero de 1923, nace una leyenda del humorismo mundial, Ramón Goméz Valdés y Castillo, el eterno don Ramón”, respectivamente.

Aguirre afirma que costaba hacerlo trabajar a Ramón Valdés y que por eso siempre habían atrasos en las grabaciones, ya que él no llegaba a la hora en que habían fijado.

Incluso mucha gente relacionada a Televisa decía que Valdés era tan natural porque el mismo Roberto Gómez Bolaños, ‘Chespirito’, le decía antes de grabar que sea él mismo. Y Valdés como don Ramón era el mismo, incluso antes de ser actor tuvo oficios semejantes a los de su personaje.

En una entrevista de 1976 contaba que fue trailero, era vendedor de comida y reparador de radios y televisores en un taller, hasta que su hermano Germán ‘Tin Tan’ Valdés lo metió en el mundo del espectáculo durante la década del 50, que le permitió llamar la atención de Gómez Bolaños para papeles como el Rascabuches, Súper Sam, Tripa Seca, Chimpandolfo, pero por encima de todos: don Ramón.