En la penúltima fecha del festival de la canción Viña de la mar, marcada por el respeto de los tiempos, la española Paloma San Basilio recibió el cariño del público chileno, país que la ha acogido desde la semana pasada cuando comenzó sus tareas como presidenta de la competencia internacional de ese evento.

La interprete de 63 años (Madrid, 1950) subió al escenario de la Quinta Vergara ataviada en un traje ceñido y corte sirena color negro en base camel, aunque las luces del escenario hacían que se vea de tonos lilas y violetas.

“América tiene amores, tiene estrellas consteladas/ América tiene hermanos que la buscan y la llaman/ Y todos se van uniendo y abrazándose la miran; países que son su cuerpo enramado de alegrías”, asì reza la canción América tiene amores, con que san Basilio comenzó su repertorio, el último que ofrece en Chile tras una extensa gira que comenzó en abril del año pasado como su retiro musical, tras casi 40 años de carrera.

“Buenas Noches América. Escogí esta canción porque es la tierra que amo y seguiré amando toda la vida. En América varios países me permitieron volar y ser la que soy ahora. Siempre estarán en mi corazón”, dio la artista que se dedicará a la pintura, expresión artística que abraza desde el 2012.

De inmediato cantó una de las composiciones más destacadas de Juan Carlos Calderón, quien también la produjo y la elevó como gran estrella internacional: ‘Cariño mío’ (1986), recibiendo la ovación del público, especialmente de personas contemporáneas a la edad de la artista.

Parte de su repertorio fue ‘Por qué me abandonaste’, ‘Luna de miel’ y otras.

“…Y me siento libre libre libre libre; y me siento mágica, alta como un pájaro y transpirando oxigeno, libre libre libre”, fue el coro de la canción ‘Libre’ que interpretó Paloma San Basilio con todos los presentes, no sin antes contar que este tema fue censurado en un momento de su vida porque la tacharon de feminista.

‘La hiedra’ fue otra de sus selectas canciones que interpretó para el deleite del Monstruo de la Quinta Vergara debido a que después de su recital debería volver al escenario para la final de la competencia internacional de la canción.

Con más movimiento y con un ritmo que evocaba el son cubano, Paloma puso a bailar a todos con “Nadie como tú”, para luego llenarnos nuevamente de romanticismo con “beso a beso”, tema que nuevamente la hizo merecedora de la ovación de todo el público que la premió con la antorcha de plata y después la de oro. “He venido tantas veces que ni me acuerdo cuando fue la primera vez, pero lo que si sé que siempre me han tratado con el mismo amor de siempre”, se refirió esta artista que tiene en sus haberes 37 discos grabados.

No podía faltar su versión de ‘No llores por mí Argentina’, que formò parte del musical Evita, mientras en la pantalla gigante del anfiteatro más importante de Chile, pasaban imágenes del musical durante varias ciudades de América.

Carolina de Moras y Rafael Araneda subieron al escenario para premiarla. De inmediato cantó ‘Juntos’ durante su show de despedida. Ella sostiene que fu una decisión difícil de tomar, pues necesitaba tiempo para dedicarse a otras actividades, entre ellas la pintura.

Finalmente, Paloma San Basilio se despidió de los escenarios chilenos, al menos como cantante, interpretando “Quiéreme siempre”, volviéndola nostálgica tanto que derramó algunas lagrimas.