Cada vez que se ponía el caluroso y peludo traje de Bungunala en la serie Capitán Expertus, Leonardo Moreira tenía que lidiar con horas de sudar a chorros, pasarsela sin comer y unicamente tomar batidos de guineo, que causaron la pérdida de aproximadamente 20 libras de peso.

Aquel personaje que al principio representó todo un sacrificio, según palabras del mismo Moreira, le permitió más allá de explotar su creatividad abrirse camino como actor en la pantalla chica. “Sabía que nadie me iba a conocer y cuando hablé con mi viejo él me dijo que sea el mejor Bungunala. Y así lo hice como el primer mono no hablaba comencé a proponerle a la guionista que le diera texto.

Quería que se diferenciara del primero que era bien cargoso. Este fue más tierno, como el hijo del capitán y me hice compiche de Simusina”, explica Leonardo, quien había obtenido el papel luego de que una amiga de la iglesia le presentara a Galo Recalde, a quien por años admiraba.

Y así ocurrió, después del tercer capítulo Bungunala, empezó a conversar. Su frase más conocida fue “no pues Chimosina”.

Al terminar la grabación de la serie tras un año (empezó a mediado del 2010 y concluyó en 2011), el actor que tuvo su primera experiencia en un obra teatral “Sin caretas” de su iglesia, no se quedó de brazos cruzados.

Cuenta que después de terminar Capitán Expertus viajó a Argentina hacer unos cursos, pero al regreso él coincidió con la directora de ‘El Combo Amarillo’ se convirtió en su boleto de regreso a la televisión.

“Ella me dijo que necesitaba que hiciera de un chino y que había la posibilidad de tener un nuevo personaje a la serie. Hice de chino, para lo que maquillaron y pusieron peluca, pero también logré  paser el casting para el nuevo papel. Soy de los que considero que cuando algo es para uno hay que lucharlo hasta obtenerlo”.

Así consiguió el papel de Olafo Betancourth, un guardia que no oye de un lado y sufre de amnesia. Para este personaje, el actor de 26 años cuenta que tomó como referencia gestos de un personaje suyo.

Se trata de Lucrecio Baltazar, un tipo con bigotes al estilo Cantinflas, y que se la pasa haciendo muecas. “Soy casi como Jim Carrey me gusta hacer muchos gestos y cuando hago los de Lucrecio me transformo es como si se metiera por dentro”. Precisamente es lo que ha venido haciendo hace un par de años en la televisión.