Quien quería bailar salsa, tuvo la salsa de Henry Fiol, Pampini, Tony Vega y David Pabón. El que que quería sacudir su cabeza con el estridente sonido de las guitarras eléctricas tuvo el heavy metal de los argentinos Rata Blanca. El que prefirió la nostalgia de las canciones viejas tuvo las baladas del brasileño Roberto Carlos. Yel que quiso un pop más contemporáneo, con toques acústicos, tuvo el pop de los mexicanos Reik.

Y es que para las fiestas julianas por los 479 años de la Fundación de Guayaquil hubo variedad de géneros musicales y en distintos recintos.

Algunos eventos fueron organizados por la Alcaldía y otras por la Gobernación del Guayas. Algunos fueron gratuitos y otros pagados.

Aunque Roberto Carlos no vino específicamente por las fiestas -sino por el inicio de su más reciente gira- se convirtió, sin proponérselo, en un ‘abre boca’ para las celebraciones.

El intérprete de ‘Cóncavo y convexo’, ‘Lady Laura’, ‘Amigo’ y otras cantó el jueves pasado en la explanada del Centro de Convenciones Simón Bolívar ante unas 4 mil personas nostálgicas, que escucharon las historias acerca de cómo él compuso cada una de sus canciones.

Reik compartió el escenario al día siguiente con los quiteños Verde 70 en el coliseo Voltaire Paladines Polo.

El trío azteca, compuesto por el vocalista Jesús Navarro, más los guitarristas Julio Ramírez Eguía y Gilberto ‘Bibi’ Marín, repasaron clásicos como ‘Qué vida la mía’, ‘Noviembre sin ti’ de sus primeros discos con otras canciones como ‘Yo quisiera’, Peligro’, ‘Inolvidable’ y otros.

Como Guayaquil es una ciudad cuyos habitantes gustan mucho de la música tropical no podía faltar la salsa de Fiol, uno de los máximos referentes vivos de la salsa con sus temas guajiros llenos de sabrosura y líricas que vienen de la calle como ‘Mala suerte’, ‘Picoteando por ahí’, ‘Pena me da’, ‘La última rumba’ -donde le pega duro al cuero de su conga- o ‘La juma de ayer’ -esta original de Compay Segundo.

Pampini no se quedó atrás con ‘Cuerpo de guitarra’, ‘Mi vecina’, ‘Regálame una noche más’ y otras canciones que se fusionaron con las salsas románticas de Pabón y su ‘Aquel viejo motel’ o ‘Caradura’.

Para los amantes del heavy metal, la sexta edición del festival Resistencia Huancavilca contó con Rata Blanca, encabezados por el vocalista Adrián Barilari y el guitarrista Walter Giardino, con sus propuestas neoclásicas del rock, a través de canciones como ‘La leyenda del hada y el mago’ o baladas como ‘Mujer amante’. De hecho, fue un repaso a su carrera que empezó en 1986.

Tras el concierto del jueves pasado en la Plaza de Artes y Oficios (PAO, explanada del Centro Cívico), Rata Blanca alistó maletas para llevar su música a la Plaza de Toros de Ambato y el estadio Olímpico de Atuntaqui, pero esa es otra historia.