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El Telégrafo
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Las 12 horas más difíciles de un ladrón reformado

Las 12 horas más difíciles de un ladrón reformado
30 de agosto de 2013 - 00:00

Luego de interpretar a Johnny Blaze en ‘Ghost Rider: Spirit of Vengeance’, el actor estadounidense Nicolas Cage se mete en la piel de un ladrón, que ha pasado ocho años en prisión tras haber sido traicionado durante un asalto que terminó mal, en el filme ‘Stolen’, que hoy llega a los cines ecuatorianos, un año después de haberse estrenado en Estados Unidos.

Cage está por segunda vez a disposición del director Simon West (ambos trabajaron juntos en ‘Con Air’, 1997)

‘Stolen’ (traducido para Latinoamérica como ‘12 horas para vivir’) es un thriller vertiginoso, que se desarrolla durante la celebración de las fiestas de las fiestas de carnaval en Nueva Orleans.

Al casi cincuentón Cage se lo puede apreciar cómo se defiende de cinco matones, en persecuciones peligrosas con vehículos, cruce de balas por doquier y otras secuencias.

El reparto de la película lo complenta Malin Akerman, Danny Huston, M.C. Gainey, Barry Shabaka Henley, Edrick Browne, J.D. Evermore, Josh Lucas, Sami Gayle y Mark Valley.

La historia está protagonizada por Will Montgomery (Cage) es liberado tras cumplir su condena con la convicción de reintegrarse en la sociedad y a recuperar su relación Alison (Gayle), su hija, de quien está totalmente distanciado.

Sin embargo, los antiguos cómplices de Montgomery y Tim Harlend (Danny Huston), un agente del FBI, están convencidos de que Will escondió el botín del mencionado golpe (bonos por un valor total de 10 millones de dólares) antes de que lo sentenciaran a prisión.

A fin de llevarse el dinero, Alison es secuestrada por Vincent (Lucas), el antiguo compañero de Will, a quien le exige el botín como rescate. Mientras Vincent esconde a la joven en una cajuela de un taxi, en pleno martes de carnaval, donde es prácticamente imposible que la encuentren.

Will solo cuenta con medio día para entregar los10 millones de dólares para rescatarla. El problema es que él no tiene el dinero porque nunca lo ocultó.

El reformado ladrón confiará en su instinto y que lo conducirá juhacia otra antigua cómplice: la hermosa, sexy e inteligente Riley Jeffers (Akerman). Juntos tendrán que conseguir dar otro asalto más para que Will pueda recuperar a su hija, antes de que sea demasiado tarde.

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