La voz de la bolerista Mireya Levi se apagó tras un infarto y ayer sus restos fueron cremados
Después de batallar contra el cáncer de mama por varios años, la intérprete de boleros Mireya Levi falleció el domingo a causa de un infarto.
Ayer, sus restos fueron cremados en Parque de la Paz.
La pintora guayaquileña Patricia León, quien fue amiga cercana de la artista, se vio muy afectada por la pérdida de “una notable voz”.
Pero asimismo, asegura que más que perder a una gran bolerista, “se pierde a una intérprete que transmitía sentimientos en cada una de sus canciones, a una mujer luchadora que nunca se dio por vencida cuando le diagnosticaron el cáncer. En el tiempo que estuvo en quimioterapia su vida transcurría igual.
Bajaba y subía de los aviones para realizar presentaciones. Hace poco había estado en Panamá. No descansaba y eso era algo admirable”.
La cantante, que se graduó en España en Comunicación Social, comenzó a ser visible en el panorama musical nacional a los 35 años.
León agrega que su amiga era una artista completa, porque no solo cantaba, sino que también tocaba la guitarra y fue bailarina de flamenco.