Decenas de escándalos sobre acoso sexual han empañado la imagen de la industria cinematográfica de  Hollywood este mes. A raíz del caso de Harvey Weinstein conocido por las publicaciones que diario The New York Times y la revista The New Yorker realizaron con testimonios de violaciones cometidas a actrices por este empresario, se destaparon otros procesos similares revelando nuevos rostros del cine.

Lo asombroso es que el autor de estas investigaciones es Ronan Farrow, hijo de Mia Farrow, quien vivió el negro episodio de su madre al lado de Woody Allen con el polémico caso de la relación entre su padrastro y la hija adoptiva del matrimonio. La prensa tomó estas revelaciones como “una venganza” contra Weinstein, por haber resucitado la carrera de Allen luego del proceso legal que enfrentó por los Farrow.

Las voces que se han hecho eco del caso esta semana fueron las de Jane Fonda, George Clooney, Matt Damon y Quentin Tarantino. La actriz confesó que estuvo al tanto de los actos de Weinstein y manifestó sentirse avergonzada por no haberlo denunciado antes.

Damon señaló que había detectado su actitud frente a las mujeres, pero no podía corroborar hechos de abuso sexual. En cambio Clooney reveló saber el caso de Gwyneth Paltrow por Ben Affleck, pero creyó que ella había llegado a un acuerdo. “La idea de que este depredador, este acosador, andaba por ahí silenciando mujeres de esa manera... es enervante”.

Tarantino, amigo del empresario, dijo sentirse “conmocionado y descorazonado” por la situación.

Nuevos casos se revelan

El director y guionista, James Toback, es el siguiente que sube al estrado social, acusado por casos de acoso sexual sustentados en denuncias realizadas en la década del 80.

La primicia estuvo en manos de  Los Ángeles Times, diario que el pasado lunes publicó un artículo explicando la forma en que el libretista de Bugsy abordaba a sus víctimas. La información se basó en el testimonio de Luis Post, guitarrista y vocalista de la banda Veruca Salt (1987), quien se sumó a los cientos de testimonios viralizados por la campaña #MeToo, promovida por Alyssa Milano la semana pasada.

Una nueva denuncia también salpicó a Roman Polanski, quien ya habría sido imputado por el delito de violación a la actriz Samantha   Gueimer, que tenía 13 años en esa época. Al igual que Weinstein fue expulsado por la Academia de Películas y Ciencias de Estados Unidos, pero huyó en 1977 a vivir a Francia.

El diario The Sun ha referido en sus páginas una entrevista en la que Marianne Barnar confiesa que a sus 10 años fue ultrajada por Polanski, pero que con la huida del cineasta no pudo procesarlo.

Otro caso que ha sorprendido es el del actor Steven Seagal, quien acosó a la periodista Lisa Guerrero, reportera del programa Inside Edition, por haberle solicitado hacer un casting para él con la lectura de un guion, “desnuda, en su piscina”. Lo mismo le habría insinuado Seagal a la actriz Jenny McCarthy.

Pero los episodios no solo han sido abanderados por mujeres actrices. El cantante británico, Tom Jones se sumó también a las confesiones. “Lo que se intenta en las mujeres, se intenta también en los hombres”, dijo el artista de 77 años en una entrevista con la BBC. (I)