Con más de 20 años sobre los escenarios ecuatorianos, Igor Icaza, músico experimental, presentó su segundo álbum solista en el que realiza una recopilación en vivo de su disco anterior ‘Detrás de los huesos’. El DVD/CD contiene nueve temas en concierto -grabados en el Teatro México en enero de 2013- además de un bonus track con el tema ‘Azul’, composición dedicada al fallecido Paúl Segovia, quien también fue parte de Sal y Mileto. Producido por Estruendosis y la 5ta Avenida Producciones.

El CD/DVD fue lanzado el viernes 15 de agosto con un concierto que convocó a músicos colaboradores como Grecia Albán en el chelo, Juliana Pontón en la viola, Margarita Posada en la percusión y coros, Daniel Vallejo en la guitarra eléctrica, Germán Mora en el bajo, Zack Icaza en la batería, Cristian Cabrera en el sixtillo, Santiago Jiménez en el saxo, e Igor en la guitarra electroacústica, guitarra eléctrica y voz.

Un sonido primitivo...

Para Icaza en el proceso se halló con diversas analogías  que le remitieron  sonidos primitivos y naturales como las pulsaciones del corazón. Una música cercana a los sentimientos más allá de herramientas como la técnica y la tecnología, aunque llega a experimentar con ritmos como el funk, el rock, el blues, el metal. Una búsqueda que se complementa con lo tradicional como melodías del yumbo ecuatoriano.

“Mi música sale del corazón, por eso yo la denomino como primitiva”, sostiene Igor Icaza.

Una fusión de la música tradicional, lo sicodélico, lo nostálgico y el rock progresivo, como resultado de un ritual que parte del reconocimiento como ser humano y como artista que comunica un sinnúmero de sensaciones. Para Icaza es una catarsis con un alto nivel de composición y musicalización.

La propuesta de Icaza contempla un formato electro acústico con instrumentos como chelo, viola, guitarra electroacústica, sixtillo, percusión menor y voces con formato eléctrico clásico.

Poemas hechos canciones...

En el disco, así como en la mayoría de los temas con bandas como Sal y Mileto, se hallan fragmentos de textos de poetas como Pablo Neruda, David Ledesma, Julio Cortázar, Huidrovo, entre otros. El toque poético viene de la afición de Igor por autores  como Ledesma, sobre todo de él, quien es considerado uno de los poetas con palabra poderosa, fuerza lírica y dramática que terminó con su suicidio a los 27 años.

“Me identifico con este poeta, me parece uno de los más extraordinarios que ha salido de este país”, comenta Igor. Esto se ve reflejado en el tema ‘La hallaré’ que lleva fragmentos del poema ‘La Eterna Canción’, de Ledesma.

Y es que el proceso de creación tiene muchas posibilidades: por un lado primero se presentan las letras y la melodía las encuentra en el camino, por otro primero se expresan los instrumentos y el trabajo del compositor es alimentarla con la lírica.

Este proceso se ha vuelto quizá un tanto más fácil debido a los años de experiencia y ensayo que logra un sincretismo de sensaciones y pensamiento de libertad que profesa el artista.

Para Icaza la innovación y la propuesta original es la vía para trascender dentro de este campo.

“Considero nocivo el hecho de copiar estilos, es por eso que añoro tanto mi ‘pretemporada’ en Latacunga, cuando me preparaba”, afirma el cantautor.

Con una actitud totalmente sencilla, considera que su estilo se ha convertido en un referente en el país, que lo ha conseguido a través de la evolución y la constante experimentación.

“Yo soy de los escenarios, soy un albañil de la música porque siempre estoy trabajando”, reitera.

La filosofía que expresa es “romper las formas de esclavismo actuales, que dominan las actividades de los seres humanos”. Crear conciencia a través de la música en que los seres humanos son dueños de sus destinos y llevan una convivencia armoniosa con la naturaleza.

“Los hombres no somos dueños de la tierra, es al revés, pero los sistemas nos hacen creer que tenemos control sobre ella”, concluye.