Aunque también aparece en el drama de la NBC, Awake (cuya primera temporada ha terminado de rodarse ya en Estados Unidos), Jason Isaacs regresó a su patria natal, Inglaterra, así como a la pequeña pantalla en donde debutó junto a Stephen Fry en ‘This is David Lander’, para protagonizar ‘Case Histories’, adaptación televisiva de las novelas policíacas y de misterio de Kate Atkinson.

En esta miniserie, que en Ecuador se la puede ver por la señal de Film and Arts, los martes a las 22:00, Isaacs demuestra en seis episodios que se encuentra como pez en el agua en todo tipo de papeles, incluyendo aquellos que le alejan por completo de su archiconocido papel en la saga de ‘Harry Potter’ como Lucius Malfoy.

Esta vez, la trama de ‘Case Histories’ no gira alrededor de varitas y hechizos sino de un expolicía que decide convertirse en investigador privado para resolver los diferentes casos no resueltos que se producen en la ciudad.

Su implicación, tanto emocional, como profesional, lo llevarán a descubrir una importante conexión entre todos ellos.

En cierta ocasión, Jason Isaacs concedió una entrevista en la que afirmaba que no le gustaban los papeles de detectives y que, por consiguiente, jamás representaría a uno.

Pero cuando recibió la oferta de interpretar a Jackson Brodie su percepción cambió por completo. “No se trata en absoluto de una novela de detectives”, afirmó el actor  británico, una vez que leyó la obra de Atkinson “simplemente es el estudio de un grupo de personajes que se encuentran envueltos en un crimen”.

Con estas raras palabras que solo el actor parece comprender, nos trasladamos a Cambridge, una ciudad a 80 kilómetros de la capital londinense, para sumergirnos en la vida de Jackson Brodie, un detective privado que debe combinar la complicada profesión que ejerce con el cuidado de una pequeña hija repelente y una exmujer que amenaza con llevarse una de las pocas cosas que aún ama a la otra punta del globo.

Aunque, aparentemente, Brodie es un hombre de ideas claras, es inevitable percibir, de entrada, que algo sucede con él. Más allá de sus tatuajes y su complexión de tipo duro, el detective es un hombre frágil, atormentado por un pasado que descubrimos poco a poco mediante unas satinadas imágenes que no dejan de perseguirle.

Se trata de un misterioso suceso que da sentido a todo lo demás: la muerte de su hermana Josie en un río de la ciudad. Desde entonces Jackson se ha dedicado a correr, tal y como ya lo hizo de pequeño, con la intención de intentar abandonar esa sombra que le persigue y no le deja seguir adelante.

Además, este hecho afecta directamente a la relación que mantiene con el resto de los personajes que van apareciendo a lo largo de la historia.