Centrifugaba no es una canción nueva, pero es la que más promociona Cadáver Exquisito. Y es también la canción que le permitió a sus integrantes ganar tres de los cuatro premios Garage Band que aspiraban, la noche del martes pasado en el Inmundicipio (conocida también como la casa abandonada de Urdesa).

El quinteto, que lidera el excéntrico vocalista Daniel Vinueza, se llevó el reconocimiento en las categorías mejor banda, canción y mejor grupo +RDG del año. Lo hicieron con una propuesta que fusiona algo del synth pop -característico de la década del 80 en bandas como Talk Talk o The Buggles- con el rock indie que conduce a The Killers, la banda  estadounidense que los influencia.

La canción que data de finales de 2009 -cuando apareció en la Teletón de ese año- tiene una lírica que puede parecer sin sentido para quienes no son seguidores de Cadáver Exquisito y se refleja en estribillos como “me centrifugo en el viento/tus ojos son de cristal/ brilla el blanco/en el humo encuentro/diapositivas de metal...”.

Ellos responden que no quieren exponer un mensaje directo en sus canciones. Prefieren que sea de libre interpretación. De hecho, la forma de componerlas se relaciona con el nombre mismo de la banda, que proviene de la expresión francesa “cadavre exquis” y que tiene que ver con ese recurso surrealista de ensamblar palabras e imágenes.

En el caso de los miembros de esta banda, cada uno aporta secuencialmente con sus canciones  que, según ellos, surgen de la espontaneidad, de lo cotidiano o de lo que viven en el momento de componer, sin plan.

La entrega de premios Garage Band es una iniciativa de Omar Dimitrakis, que ya lleva tres ediciones. La primera en la Alianza Francesa y la anterior en Diva Nicotina.

Este año la informal gala se trasladó al Inmundicipio y creó expectativa en muchos veinteañeros que empezaron a llegar desde las cuatro de la tarde, aunque el evento empezó tres horas después. Muchos eran gente del barrio (Urdesa), otros venían de la Universidad Casa Grande que está cercana al Inmundicipio.

La entrada era libre. Eso permitió que el sitio - matizado por el abandono- se llenara de gente que quería ver en vivo a músicos independientes y que no les importaba la humedad reinante -detrás de la casa está el Estero Salado-.

Para lidiar con el calor y la espera, los asistentes tuvieron como aliados a las cervezas que se vendieron en el lugar, más algunos cigarrillos y otros olores. Habitaciones en las que alguna vez hubo colecciones de licores, otras con un jacuzzi vacío o ventanales rotos, fueron los “palcos improvisados” para aguardar el inicio de “la velada”.

La vacía piscina del lugar sirvió como escenario para las bandas invitadas: Los Brigante, Vedette!, Pitahaya, Macho Muchacho y Biorn Borg, que cerraron la noche.

Cadáver Exquisito, que además de Vinueza también integran el guitarrista Juan Santoro, Camilo Palma, el bajista  Gustavo Muñoz y el baterista Alejandro Auz, no fue la única banda premiada durante el evento.

Los Cuenta Cuentos se llevaron el reconocimiento como la banda revelación del año por encima de LosCorrientes, Ludovico, Las Ácidas y Macho Muchacho que tocó en vivo.

El mejor video fue para Arnold Stallone, del grupo The Cassettes, que anoche debía presentar su EP Del rock and roll y otros males.

Los machaleños Zona 56 ganaron el premio de mejor banda de hardcore punk; mientras que Niñosaurios vencieron en la categoría alternativa; DA2S lo hicieron en la de pop rock y Sudakaya en ska-reggae.

Un aparte tuvo la premiación de mejor solista, que ganó Rey Camarón (Kristian Fabre) y que se vio empañada por alguien que tomó el micrófono y ofendió a los candidatos de esa categoría, pero esa es otra historia.