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El Telégrafo
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Crónica

Arjona llegó a Guayaquil en bicicleta (GALERÍA)

Fotografía tomada de la cuenta Andrea Flores ‏@DJKAndreitafl, en Twitter.
Fotografía tomada de la cuenta Andrea Flores ‏@DJKAndreitafl, en Twitter.
21 de agosto de 2014 - 09:12 - Blanca Moncada Pesantes / Guayaquil

“El viaje no terminó, el viaje apenas empieza”. 21:00, la voz de una operadora de tren anuncia en la estación que el recorrido llegó a su fin, pero deja suelta esa frase para que nadie se vaya. 26.000 personas aguardaban a uno de los pasajeros. Bajan muchos anónimos, él no aparece.

El tren se va sin que en sus vagones asome el esperado y, la pantalla LED, casi real, en la que se veía el medio de transporte, se convierte en una carretera desértica, en donde se divisa al viajero manejando una bicicleta. La gente grita. Pasa por lugares imposibles, el cielo, el espacio, una galaxia sideral… Nadie entiende qué ocurre, pero todos están hipnotizados con los efectos especiales, que, a veces, trae a la mente de los espectadores la experiencia que dejan los simuladores espaciales.

Del subterráneo del escenario sale Ricardo Arjona, en una bicicleta real. Canta: “Me despierto y pedaleo / Soy ciclista en este viaje / Tomo el vuelo en una calle / Y perforo alguna nube / En mi viaje hasta la luna…”. El público enloquece.

Es la noche del jueves 20 de agosto en el estadio Alberto Spencer de Guayaquil y el guatemalteco arriba a su concierto con una de las canciones de ‘El Viaje Tour’, la gira que inició el mes pasado y que se extenderá hasta octubre próximo.

No explica su entrada triunfal hasta después de ‘El problema’, Acompáñame a estar solo’ y una entrega fugaz de sus éxitos ‘Dime que no’, ‘Cuándo’ y ‘Desnuda’.

Habla al fin: “Huimos. Constantemente huimos. Nos caemos mal nosotros mismos muchas veces y usamos cualquier pretexto para despegarnos del aburrimiento que nos provoca. Prendemos la tele, hablamos por teléfono o emprendemos viajes… pero viajar, para empezar, debe ser soñar. Nunca viajen para corregir problemas o cuando viaje, hágalo en el cuerpo de la persona que lo acompaña… Así…”.

Y dio los primeros versos de ‘Viaje’, el sencillo homónimo a su disco más reciente. Aunque pomposo, se notó que en este show abarató costos. Es decir, si se hace una analogía entre Metamorfosis World Tour, con el que hace dos años se declaró ‘Independiente’ -y sorprendió a sus fanáticos con un escenario giratorio que daba vueltas de acuerdo a la interpretación-, esta vez decidió digitalizar todos los efectos, que se notaron en HD, sí, pero que no dejaron de ser una pantalla gigante.

Como ya es costumbre en Ricardo, alternó estratégicamente las canciones del nuevo disco con aquellos clásicos que no pueden faltar cuando monta un show. Sin dejar de lado, por supuesto, ese detalle de conversar con los suyos entre canción y canción. Entre sonrisas y notas, confiesa: “Estamos felices de estar acá”, consciente de la masiva aceptación de la que sigue disfrutando pese a los años y pese a tantos odiadores cibernéticos que lo atacaron en la web al enterarse de su visita.

Pero ¿por qué? ¿Por qué Ricardo Arjona acumula tantos haters? En Twitter, los comentarios van desde alegar el uso exagerado del símil hasta los implacables “eso no es música”, o incluso traen a colación el famoso altercado en que se lo señaló como golpeador de mujeres, por un juicio que le impuso en el 2005 Leslie Torres, su exconviviente.

Lo cierto es que con bullying virtual, o sin él, Arjona sigue llenando estadios en Ecuador. Para esta fecha, incluso, tiene previsto dar tres shows más: uno en Manta este 22, y otros dos en Quito, el 23 y el 24.

¿No funcionan sus recientes composiciones?
Estrategia o no, Ricardo no incluyó en su playlist temas de ‘Quinto piso’ (2008), ni de ‘Poquita Ropa’ (2010), sus álbumes más recientes, dejando de lado ‘Independiente’ (2011), de las que únicamente incluyó ‘Te quiero’, ‘El amor’ y ‘Fuiste tú’.

Paseó por ‘Sin daños a terceros’ (1998), ‘Galería caribe’ (2000), ‘Santo pecado’ (2002), e incluso enlistó dos temas del disco ‘Adentro’ (2005), En total, 21 canciones que sonaron fielmente a la versión discográfica, dejando, por supuesto, un momento de creatividad a los cubanos que conforman su banda para que hagan gala de su son caribeño en ‘Historia de un taxi’.

A Ricardo le llevaron carteles que leía cada vez que tuvo la oportunidad: “Mi mamá quiere ser tu señora de las cuatro décadas”, decía uno. No faltó la tradicional subida al escenario de la fan ‘pasadita de años’. En este show, el público soltó una carcajada al ver a la ‘señora’ trepada cual mono en la cintura de Ricardo.

La sorpresa de la noche

El concierto lo abriría Fernando Pacheco, músico ecuatoriano que gana cada vez más adeptos por una original puesta en escena en la que incluye el sarcasmo y el ‘autorraye’: “Yo solo vine a calentar la olla”, reconoció en la media hora que duró su intervención, luego, llamó a escena a Troy Alvarado y versionó ‘Plástica’, del desaparecido Tranzas, muy a su estilo, pero sin dejar de lado la esencia folclórica de la canción.

Lo malo
No faltaron quienes queriendo infringir la ley se pasaron de Cancha a Vip y de Vip a Box.

Lo bueno
Arjona recibió varios regalos de sus seguidoras, entre estos, una bufanda y un ramo de flores.

La relacionista pública del artista se portó amable con la prensa, vio durante toda la jornada que todos estén cómodos.

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