El Ballet Nacional de Ecuador, con sus elencos Ballet Contemporáneo y Ballet Metropolitano, regresa al escenario del Teatro Nacional de la Casa Ecuatoriana para presentar la obra Tatuaje, una creación coreográfica del maestro cubano Pepe Hevia, que cuenta con la participación de 36 bailarines y una banda sonora que mezcla la diversidad de la música ecuatoriana con contrastes que van desde interpretaciones de Julio Jaramillo hasta música contemporánea, como Mauricio Vicencio.

Según su creador, la obra relata los signos historiográficos ecuatorianos y latinoamericanos, resaltando el lenguaje corporal como transmisor de historias, para suscitar en la ciudadanía el orgullo y valoración de lo nuestro.

La producción, de sesenta minutos de duración, incluye un repertorio de música andina, tango, bolero, chachachá, y otros ritmos, que marcan las evoluciones dancísticas y ancestrales, sin caer en el folclorismo.

“Tatuaje es el significado a no desprendernos de lo que fuimos, es una obra llena de gestualidades ecuatorianas y latinas, palabras, sonidos, cosas que quedan grabadas en el alma como la música, los movimientos”, dijo Pepe Hevia.

La obra de gran formato constituye un gran desafío profesional para el coreógrafo, pues el elenco ha tenido que incursionar en el singular estilo contemporáneo de Hevia, quien también ha tenido a su cargo otras obras, como Carmen y El eco de tu adiós, con gran acogida del público.

“Este es un trabajo renovador, que convierte a lo ancestral en algo puro, auténtico y contemporáneo. Es una representación de los sentimientos humanos suscitados a través de la historia, como el amor y las añoranzas de tiempos mejores.

Los movimientos de los bailarines representaron las historias y marcas que quedan como muestra del paso del tiempo, dejando un mapa emocional como narrador cíclico de la vida”, acota su creador.

Con Tatuaje, la Institución resalta su responsabilidad social y artística de fortalecer en las generaciones nuevas la identidad y a la historia ecuatoriana y también de mostrar a las generaciones mayores nuevas formas de entender la música y la danza.

La obra se exhibirá al público el 5 de febrero a las 19:30. La entrada al teatro es libre, y los pases se deben retirar en las instalaciones del Ballet Ecuatoriano de Cámara (Manuel Abascal y Gaspar de Villarroel) o en Metrodanza Casa de la Cultura Ecuatoriana.