Ecuador, 25 de Abril de 2024
Ecuador Continental: 12:34
Ecuador Insular: 11:34
El Telégrafo

Los Andrada vibraron con cada jugada

Los Andrada vibraron con cada jugada
12 de octubre de 2013 - 00:00

Los  colores amarillo y celeste se mezclaron en la sala del hogar de Patricia Saldivia. Esta uruguaya, esposa del exjugador del Deportivo Cuenca, Daniel Andrada, también “charrúa”, vivió en familia y con amigos el cotejo válido por las eliminatorias rumbo al Mundial de Brasil 2014, que disputaron los combinados de Ecuador y Uruguay, ayer, en el Olímpico Atahualpa.  

Jonathan (30) y su hermano, Miguel Ángel (28), hijos del exdelantero del equipo cuencano, lucieron la elástica celeste, representativa de su país, al igual que su progenitora; mientras que los colores de la bandera ecuatoriana eran distintivos de Lorena Vélez, Emily (11) y Danna (8), esposa e hijas de Jonathan, además de Manuel Ayala, amigo de la familia Andrada.  

“Ahora sí prepárate negro (Manuel) que los mandamos a la repesca”, dijo Jonathan, a penas inició el partido, mientras que la respuesta salió del rincón en el que estaba Lorena: “prepárense ustedes porque siempre les ganamos”.

Las primeras acciones del encuentro fueron observadas con detenimiento y pasión por parte de los fanáticos. Jonathan, conocedor del fútbol local, pues estuvo en la categoría sub 20 de Emelec en 2002, decía  que la “Celeste” debía esperar con orden a los atacantes ecuatorianos.

Todos se movieron de los asientos con el gol de la victoria, anotado por Jéfferson Montero a los 29 minutos de juego. Ayala hizo besar su camiseta a Jonathan, mientras gritaba la conquista, en tanto que los de la camiseta “charrúa” se tomaban la cabeza en señal de lamento. “Ya mismo viene el segundo”, comentó Ayala, a lo que Saldivia respondió “así mismo fue la otra vez (eliminatorias a Sudáfrica) y al final ganamos”.

Ni las empanadas, ni los mates preparados por la dueña de casa, podían distraer a los presentes. Los fanáticos quedaron en silencio luego del gol, hasta el final del primer tiempo. En la etapa de complemento, las emociones desde los asientos de la sala disminuyeron.

Todos observaron el partido de una manera mucho más quieta y cayeron en el nerviosismo. El tanto anulado equivocadamente por el árbitro Sandro Ricci a Joao Rojas, cuando faltaban 15 minutos para el final, provocó el lamento de Lorena, pues pronosticaba que sin ese tanto la “Tri” podría complicarse.

Con la finalización del juego, pese al descontento de los uruguayos y a la alegría de los ecuatorianos, todo terminó en abrazos de felicitación.

Para estar siempre al día con lo último en noticias, suscríbete a nuestro Canal de WhatsApp.

Contenido externo patrocinado