El descontento y la preocupación son generalizados en el país, y, a pesar del confinamiento (para quienes lo cumplen), cada vez más se siente el malestar por las medidas económicas que cada semana se anuncian o se concretan mediante decretos presidenciales, como en los últimos días.

En el Informe a la Nación del 24 de mayo, el presidente Lenín Moreno  anunció una nueva medida: cobrar anticipadamente un porcentaje de los impuestos de quien gana más de $ 5.000 al mes y a las empresas grandes, cuyos ingresos no se han visto afectados por la pandemia del covid-19.

El rechazo de los empresarios no tardó en ser público. Los distintos gremios  han manifestado en las últimas horas que la medida no es prudente, teniendo en cuenta que actualmente muchas empresas están “sobreviviendo” a causa de la emergencia sanitaria y que apenas pueden esperar un cambio de semáforo para retomar su actividad. A nivel nacional, sus ventas han caído un 14%.

Además, hay poca comprensión del anuncio presidencial luego de que el mismo Presidente retiró del proyecto de Ley Humanitaria el capítulo de las contribuciones de personas y empresas. En ese caso y luego de un amplio debate y cambios, la medida aplicaba para quienes ganen más de $ 2.500 y a empresas que en 2019 hayan tenido ingresos por $ 2,5 millones.

La justificación del Gobierno, mediante un llamado a la solidaridad de los ecuatorianos, es cobrar a los que más tienen para enfrentar la emergencia. Sostiene también que los esfuerzos se dan casa adentro mediante el recorte del gasto estatal y el cierre de empresas públicas que registran pérdidas.

Pero eso, lejos de aliviar el descontento, causa más preocupación en los trabajadores, pues saben que los días en su lugar de trabajo están contados. Las autoridades aseguran que les pagarán lo que les corresponde por ley, pero eso no es suficiente para ellos ya que el panorama afuera no es alentador. ¿Cuál es la salida correcta? También es una gran interrogante. Un paso sería al menos que sean medidas firmes y con planes de reactivación a largo plazo. (O)