Quien durante marzo y abril de este año fue una de las cabezas del país en la lucha contra el covid-19 y cumplió un rol en la información oficial sobre la situación de la pandemia en el país, hoy se enfrenta a la justicia. En su calidad de titular de la Secretaría Nacional de Gestión de Riesgos (SNGR) Alexandra Ocles informaba a los ecuatorianos sobre la tarea gubernamental en esta emergencia sanitaria; pero la compra de kits de alimentos que se realizó durante en su administración, para distribuirlos a los afectados por el coronavirus, le acarreó problemas.

La SNGR habría suscrito un contrato para adquirir 7.000 kits alimenticios a un costo total de $ 1’182.428,80, pero según un informe con indicios de responsabilidad penal emitido por la Contraloría General del Estado, hay un sobreprecio. Pues un equipo de auditores determinó que el monto debió ser de casi la mitad de lo convenido; es decir, $ 706.790.

Por esta razón intervino la Fiscalía y ayer en audiencia de formulación de cargos, acusó a la extitular de la SNGR y a cuatro personas más que habrían participado en la suscripción del contrato, del delito de tráfico de influencias, que según el Art. 285 del Código Orgánico Integral Penal (COIP), es penado con hasta cinco años de prisión. Es un delito menor en comparación al de peculado, que según el Art. 278 sanciona con hasta 13 años de prisión a quienes han hecho mal uso y malversación de los dineros del Estado. En el Código Penal que estuvo vigente hasta antes de COIP, el tráfico de influencias era conocido como peculado menor.

Lo que incidió para que no sean acusados de malversar fondos públicos, es que a la fecha que salió la denuncia, el contrato ya fue rescindido, no hubo entrega de dinero, de anticipo y tampoco se llegó a perfeccionar la adjudicación de los productos. Ahora, a la Fiscalía le corresponde técnica y jurídicamente justificar cada uno de los elementos o indicios que tiene, ante los jueces; mientras tanto, ya hay medidas cautelares para los cinco acusados. (O)