Lograr una participación equitativa de los candidatos a 5.652 dignidades de elección popular para los comicios del 24 de marzo de 2019 es “un delirio”, según expresó a la prensa esta semana el consejero del Consejo Nacional Electoral (CNE) Luis Verdesoto.

Pensar en la equidad, afirmó Verdesoto, es pensar que todos los candidatos van a tener acceso a los medios de comunicación en igualdad de condiciones. Eso, dijo, “es un delirio” y por ello hay que buscar una alternativa reglamentaria que sea equitativa para todos los postulantes a una dignidad. Y eso solo se logra con sensatez. Se elegirán alcaldes, prefectos, consejeros, vocales de juntas parroquiales, concejales urbanos y rurales, y a los miembros del Consejo de Participación Ciudadana.

El planteamiento del consejero es interesante, a lo cual habría que agregar que entre tanto candidato sería imposible que todos se presenten en los diversos programas de los canales de televisión que, por lo general, solo entrevistan una hora diaria en el horario matinal. Sábados y domingos también hay programas de entrevistas, pero de todas maneras es insuficiente para que se presenten todos.

También ocurre que en los casos de candidatos a alcaldes las figuras más conocidas de la política están en Guayaquil, Quito, Cuenca, algunas capitales de provincias de la Sierra centro y de la Costa. Claro que sería un acto de justicia que se presenten todos los candidatos en la televisión y en la radio, que dedica más tiempo para las entrevistas, pero es insuficiente.

Las franjas a las que tienen acceso los partidos sería una buena oportunidad para conocer a los candidatos. Sin embargo, los cantones más pequeños no tendrían posibilidades de gestionar un espacio. En los diarios ocurre algo parecido, faltarían páginas para publicar entrevistas o crónicas de las actividades de todos los candidatos.

Un poco más de 13 millones de ecuatorianos están habilitados para sufragar y son 278 las organizaciones políticas que fueron calificadas por el CNE transitorio durante el proceso de depuración del padrón electoral. (O)