Ayer, Transparencia Internacional (TI) publicó su informe sobre el Índice de Percepción de la Corrupción (IPC) 2020. Desde 2012, Ecuador ha escalado siete puntos. ¿Por qué? Por la activación de procesos judiciales, que incluyen la sentencia al expresidente Rafael Correa por el caso de corrupción Sobornos 2021-2016, y al exvicepresidente Glas por el caso de corrupción de Odebrecht, además de otros exfuncionarios de ese gobierno.

Eso ha contribuido a mejorar la percepción de Ecuador en materia de lucha contra la corrupción, según TI. También, en los últimos años, hubo un mejor clima para que los medios y las organizaciones de sociedad civil puedan ejercer su rol de contrapeso al poder. 

¿La calificación del país es mejor o peor este año? Ecuador obtiene una puntuación de 39 puntos en una escala del 0 al 100, en la que 100 es considerado “muy limpio” y 0 “muy corrupto”. Es decir, el país tiene un punto más con respecto al año anterior, aunque el cambio en cifras es poco significativo.

Durante la pandemia se cobraron sobreprecios por fundas de cadáveres e insumos médicos. Eso horroriza a los ecuatorianos porque robar es terrible, pero en medio del dolor y muerte es criminal.

Es importante que se sancione a los corruptos porque de lo contrario estos episodios seguirán ocurriendo.

Según TI, la impunidad es un problema que mancha a toda la región. Se necesitan sentencias firmes y proporcionales a los delitos ejecutados, así como mostrar que los corruptos o poderosos no tienen privilegios.

En América Latina hay leyes anticorrupción, pero no se implementan bien y hay una enorme distancia entre la legislación vigente y su puesta en práctica, dice TI.

El próximo 7 de febrero son las elecciones nacionales y hasta ahora los ecuatorianos no entendemos cómo hay candidatos procesados o investigados en los organismos de control, eso nos lleva a preguntarnos ¿cuál es la relación entre lo legal y lo ético?

Pero, lo más importante, es que como sociedad dejemos de premiar y votar por los corruptos. Hay que terminar con el famoso “roba, pero hace” y fortalecer la ley. Eso seguramente cambiará el futuro de este país.