La madrugada de ayer, tres sismos con epicentros en los cantones Taisha (Morona Santiago) y Guayaquil (Guayas) encendieron las alarmas en el país. Los movimientos telúricos tuvieron intensidades de 7,6; 6.1 y 5,9 grados, con réplicas de entre 3,1 y 3,6.

En Guayaquil, según reporte del Servicio Nacional de Gestión de Riesgos, en dos inmuebles ubicados en las calles Sucre y Quito y Pedro Moncayo y Luque hubo desprendimientos de la mampostería.

También se registraron fisuras en una vivienda del cerro del Carmen y en el muro perimetral del cementerio Ángel María Canals. Se alertó sobre afectaciones en el sistema eléctrico y cableado del servicio de internet en la ciudadela Los Esteros y el centro de la ciudad.

La Autoridad de Tránsito Municipal (ATM) cerró temporalmente los túneles de los cerros del Carmen, Santa Ana y San Eduardo para verificar que no haya daños infraestructurales. Una vez inspeccionados y comprobado que no hubo afectación, las vías fueron reabiertas.

De igual manera, en la Universidad de Guayaquil, equipos técnicos realizaron inspecciones que no afectaron las labores docentes.

En las instalaciones del Servicio Integrado de Seguridad ECU-911, en el vecino cantón Samborondón, se produjo el desprendimiento de una parte del tumbado de yeso. La novedad no incidió en la coordinación de emergencias.

El vicepresidente Otto Sonnenholzner verificó que en el hospital de niños Francisco de Icaza Bustamante se cumplan  los protocolos de evacuación y funcionamiento.

“Se registraron daños menores en la mampostería. Conversamos con el personal médico que estaba de turno en el evento sísmico, se ha verificado que el edificio fue evacuado de forma adecuada, se tomó especial atención a los niños”, confirmó el funcionario.

Austro, también afectado

El movimiento telúrico dejó cinco personas con heridas leves en el sur del país: cuatro en la provincia de Morona Santiago (Macas y Gualaquiza, ciudades cercanas a los epicentros de los dos primeros sismos) y un ciudadano que se cayó de las escaleras en Cuenca.

Igualmente, fueron afectados el hospital de Gualaquiza, donde se partió la cerámica del piso, y en un centro comercial se reventaron los vidrios.

En Azuay, concretamente en el cantón Sígsig, una vivienda estuvo a punto de colapsar y una pared se cayó. En el cantón Gualaceo, una casa quedó en peligro de desplomarse y sus ocupantes fueron evacuados.

En la provincia de El Oro se registró caída de cables en las ciudades de Zaruma, El Guabo y Santa Rosa.

En Manabí se reportó el fallecimiento de un adulto mayor, quien al tratar de salir de su casa cayó por las escaleras y tuvo un paro cardíaco.

El Comité de Operaciones de Emergencia (COE) provincial se activó tras el fenómeno natural. Según el gobernador Xavier Santos, las mesas que conforman el COE no reportaron daños en ningún cantón. Pidió mantener la calma, lo que es fundamental para tomar las mejores decisiones en situaciones de emergencia.

Solicitó además que la población se informe solo por fuentes oficiales, como el ECU-911, Secretaría de Gestión de Riesgos e Instituto Geofísico.

Desde el centro de operaciones de la Corporación Nacional de Electricidad (CNEL) se reportó que se dispararon los alimentadores 2,9 de la subestación Manta 1. En barrios del puerto manabita, como Santa Marianita, hubo cortes de energía.

En tanto, en San Pedro se registró la explosión de un transformador, indicó el ciudadano Pepe Rodríguez. (I)