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El Telégrafo
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La presencia del fenómeno de El Niño en el país empieza a declinar, según el CIIFEN

Los derrumbes complican el tráfico vehicular en 18 carreteras de 8 provincias

En Píllaro, provincia de Tungurahua, las acequias de desbordaron por efectos de los torrenciales aguaceros.
En Píllaro, provincia de Tungurahua, las acequias de desbordaron por efectos de los torrenciales aguaceros.
Foto: Cortesía
06 de abril de 2016 - 00:00 - Redacción Regional

Ambato-Cuenca-Machala-Riobamba.-

Al menos 18 carreteras (ver el gráfico) en 8 provincias tienen problemas para que el tráfico fluya con normalidad debido a los derrumbes. Las piedras, el lodo e incluso árboles bajan desde las montañas hasta las calzadas a consecuencia de las torrenciales lluvias.

Estas precipitaciones son atribuidas por las autoridades a la estación invernal y no tienen nada que ver con el fenómeno de El Niño.

Del evento climático, el Centro Internacional para la Investigación del Fenómeno de El Niño (Ciifen), indicó que hay una declinación en cuanto a su presencia para el período 2015-2016. “Lentamente las anomalías frías avanzan hacia el oeste, sobrepasando en la última semana los 100 grados W y reduciendo un poco más la capa superficial de anomalías cálidas a lo largo del Pacífico Ecuatorial Occidental y Central. El Pacífico Ecuatorial Oriental”, expresa el organismo.

Así, entonces, los prolongados e intensos aguaceros de los últimos días en diferentes regiones, de acuerdo a los pronósticos de los organismos técnicos, continuarán durante todo este mes.

En Ambato, un chubasco que empezó cerca de las 20:00 del lunes se prolongó hasta las 08:00 de ayer.
Fueron más de 12 horas de precipitaciones que causaron daños en diversos tramos viales, no solo en esta ciudad sino también en otros cantones de la provincia.

Un trecho de la ruta Ambato- Relleno Sanitario-Puente Culapachán-Píllaro fue afectado por un deslave que interrumpió el paso en uno de los carriles. Maquinaria del Gobierno Provincial de Tungurahua se trasladó a esa zona para remover los escombros.

El agua causó también estragos en sectores como el Parque Infantil de Atocha. Allí hubo desprendimiento de rocas y deslizamiento de lodo desde los taludes de San Luis Bajo y desde San José. “Es peligroso circular a más de 60 kilómetros por hora. Hay charcos, lodo y piedras sueltas que podrían causar accidentes. Los agentes de tránsito ayudan con el retiro de rocas, pero no es suficiente”, aseguró Vinicio Miranda, conductor de taxi.

El ECU911 solicitó precaución a los choferes cuando circulen por las rutas Ambato-Quisapincha y Ambato-Baños-Puyo. “Hay zonas propensas a deslizamientos”, alertaron los técnicos.

En la parroquia Quisapincha la pista fue cerrada por problemas en el puente del sector de Puganza. Asimismo se reportó un deslizamiento en la avenida Indoamérica, cerca de la entrada al barrio Tres Juanes.

Miles de damnificados

Miembros del Cuerpo de Bomberos de Esmeraldas auxiliaron a 4 personas de una misma familia, luego de que su vivienda se desplomara. La emergencia fue reportada por el ECU911 a las 22:00 del lunes, en la parte alta del barrio Augusto Polanco, sector Esmeraldas Libre.

Los socorristas salvaron la vida de las víctimas (1 mujer y 3 niños), reportando únicamente pérdidas materiales producto del deslizamiento que desestabilizó las bases de madera de la casa.

La vivienda quedó colapsada y sus 4 integrantes fueron evacuados hasta la casa de una familia de acogientes. En lo que va del año, unas 5 mil familias resultaron damnificadas o afectadas por la estación invernal, solo en el cantón Esmeraldas y el cerro el Gatazo, detalló Renato Tambaco, director de la Unidad de Gestión de Riesgos del GAD Municipal.

En la provincia de El Oro, 7 comunidades rurales de los cantones Chilla y Pasaje, quedaron incomunicadas luego de las intensas lluvias de las últimas horas. En el límite de ambos cantones, el río Dumarí arrasó con todo, incluso se llevó parte de una carretera que unía a comunas netamente agrícolas, ganaderas y lecheras.

En Buenavista, un puente carrozable se destruyó por la fuerza del río Casacay. La población también está incomunicada. “Desde el fin de semana hay fuertes lluvias. Esto no sucedía desde hace 22 años”, dijo Juan Cajamarca, habitante del sector Playas de Ducay.

Los lugareños improvisaron un puente de caña y tabla para poder cruzar, incluso hubo algunos que arriesgaron su vida e intentaron pasar con una soga.

Mientras tanto, ayer en el sector de Chillogallo (Quito) remolinos de viento causaron daños en al menos 17 viviendas, informó el alcalde Mauricio Rodas en su cuenta de Twitter. El burgomaestre indicó que se activó un fondo de emergencia para repararlas. “Hemos evacuado 6 familias y entregado raciones alimenticias, kits humanitarios y material para cubierta de viviendas”, señaló Rodas en la red social.(I)

Una niña es la víctima número 21 del temporal

Una niña de 9 años se convirtió en la víctima número 21 del invierno. El desastre ocurrió a las 05:00 de ayer en el recinto San Carlos del cantón Pallatanga. La pequeña se encontraba dentro de su vivienda junto a sus dos hermanos, quienes fueron auxiliados por los vecinos.

Las lluvias provocaron que la tierra y piedras caigan sobre la casa en cuyo interior había 5 personas de la misma familia. José Ortiz, morador del recinto, indicó que la madre de la víctima llegó hasta su casa a pedirle ayuda. “Estaba desesperada. No sabíamos qué hacer. Con los vecinos corrimos a tratar de ayudarle, pero los fierros de la cama y la tierra aplastaron a la niña. Solo pudimos ayudar a los otros dos hijos”, explicó.

Los sobrevivientes solicitaron ayuda a las autoridades, pues perdieron todos sus enseres. “Se quedaron en la calle. Están desconsolados. Pedimos la colaboración de los ciudadanos”, señaló Jonathan Curicama, primo de los afectados.

Carlos Gómez, comandante del Cuerpo de Bomberos de Pallatanga, informó que la vivienda estaba ubicada en un sector vulnerable a las lluvias. Mientras tanto, en Cañar, las precipitaciones provocaron deslizamientos en el sector de Javín y Ventura. Hasta el mediodía de ayer fue imposible circular por la vía que conduce a Guayas. Galo Sánchez, director de Gestión de Riesgos Zona 6, dijo que maquinaria del Ministerio de Transporte y Obras Públicas y de la empresa Hidalgo & Hidalgo ayudaron con la limpieza del material. (I)

Vecinos de una quebrada están preocupados

Las lluvias que se presentan en las faldas del volcán Chimborazo provocan temor en los habitantes de Santa Lucía de Chuquipogyo, San Rafael y Calshi, de la parroquia San Andrés, del cantón Guano.

En las comunas habitan más de 300 familias y su preocupación es por el peligro que corren algunas viviendas ubicadas a pocos metros de una quebrada. Esta última servía como desfogue de las lluvias, pero con los recientes deshielos, grandes rocas y palos  la taponaron. Así, cada vez que hay un aguacero, el agua ingresa por otros sectores y carcome la tierra donde se levantan las casas.

Los habitantes de estos sitios trabajaron en forma conjunta para ayudar a sus vecinos sacando las pertenencias hasta un lugar seguro. “La gente continúa viviendo allí. Tienen sus terrenos cerca y también sus animalitos. Los deslaves están aumentando y cada vez que se presentan las lluvias nos asustamos”, mencionó Segundo Paca, dirigente de una comunidad.

Los aguaceros dañaron una vía de segundo orden que une a Riobamba con estas poblaciones hasta el sector de Urbina. Aquí grandes rocas y palos obstaculizan el paso.

Para los estudiantes, salir de sus casas es difícil, pues deben caminar 2 kilómetros todos los días para acudir hasta sus instituciones educativas, ya que no existe una ruta para los vehículos. (I)

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