Pedernales (Manabí).-

Wilter Caicedo, de 32 años, propietario del ‘Salón de Belleza Caicedo’, se niega a dejar su local comercial. El hombre se dedica a este negocio hace un año y asegura que el terremoto, del pasado 16 de abril, no afectó su establecimiento, por lo que se muestra renuente a abandonar su puesto de trabajo.

El local está ubicado en las calles García Moreno y Velasco Ibarra, en pleno sector comercial del cantón Pedernales (Manabí), una de las zonas más azotadas por el movimiento telúrico que tuvo una intensidad de 7.8 grados en la escala de Richter.

En esta infraestructura funcionan otros dos negocios: uno de atención odontológica y otro de servicio técnico de teléfonos celulares. “Yo no me puedo mover de aquí porque este es un buen sector. Además después del terremoto no hay dónde moverse”, contó el comerciante.

Esa fue la reacción luego de que un equipo de la Policía Nacional, con técnicos del Ministerio de Desarrollo Urbano y Vivienda (Miduvi), le notificara ayer que debía  desalojar el lugar porque la intersección fue declarada en riesgo, ya que al frente se levantó un edificio de 3 pisos.

Allí funcionaban un restaurante, un billar y una dependencia judicial. La disposición de la demolición estuvo a cargo de José Serrano, ministro del Interior, quien recorrió el sector, junto con el viceministro Diego Fuentes, para evaluar el proceso del derribo de inmuebles.

El ministro Serrano dialogó con los moradores para explicarles la importancia del desalojo. Les reiteró que habrá apoyo por parte de las autoridades pertinentes.

Roque Alcívar Robles, habitante del sector hace 42 años, dialogó con el ministro, quien le informó que personal de la Secretaría de Gestión de Riesgos entregará carpas para que puedan evacuar. “Yo no puedo moverme de aquí. No tengo plata para construir”, contó el damnificado.

Similar pesar mostraron otros ciudadanos. Incluso contrataron personal para vigilar las viviendas y los enseres. Tal y como lo hizo Benito Cuenca, un empleado que se instaló en un edificio de 5 pisos en donde funcionaba una clínica y un centro de obstetricia en las calles López Castillo y Juan Pereira.

En las noches, el obrero duerme en la planta baja y en las mañanas saca los enseres que quedaron en buen estado. Ayer sacó 4 inodoros y una estantería.

El equipo de ingenieros del Ministerio de Desarrollo Urbano y Vivienda (Miduvi) colocó un adhesivo bajo la categoría de ‘demolición urgente’ por una falla cortante y un colapso en la losa del cuarto piso y de la terraza.

También, se deterioraron las estructuras, puesto que el edificio solo podía soportar 2 pisos. Incluso, las escaleras colapsaron en su totalidad, de acuerdo a la inspección realizada por Martín Rezabala, técnico del Miduvi.

El Cuerpo de Ingenieros del Ejército remueve las construcciones deterioradas. Para esto realizó una división de 14 sectores en la localidad de Pedernales. El trabajo se realizará tomando en cuenta 3 tipos de estructuras: hormigón, mixtas y madera.

Deficiencias y fallas técnicas

El ingeniero Rezabala aseguró que el levantamiento de estas edificaciones se realizó sin observar normas técnicas (ver nota adjunta). Indicó que muchas de las bases de los edificios no se armaron correctamente, poniendo en riesgo a sus ocupantes.

Aunque la inspección del equipo técnico no ha concluido, Rezabala aseguró que los problemas, la mayoría, registran fallas por cortante (composición de los pilares), defectos en la mampostería (pared), confinamiento y mal manejo del personal de albañiles.

El técnico narró su experiencia sobre un edificio de 5 pisos que tuvo demasiado “peso de carga muerta”. Esa estructura fue calculada para 2 pisos y le pusieron 3 pisos más, lo que provocó la caída del edificio y una afectación en un inmueble contiguo. Esto, confirma lo que se señala desde que ocurrió el sismo.

Otro error en la fabricación de estos inmuebles, a decir del experto, son los materiales con los que se levantan las columnas y las paredes. Indicó que por estar en un territorio aledaño al mar, se emplea arena de la playa.

Ese fue el caso de María Elena Dueñas, de 45 años, moradora del lugar hace 20 años. En su casa de 2 pisos vivían 8 personas (2 familias) y funcionaba un puesto de víveres. Luego del terremoto, el lugar se vino abajo. Pérdidas totales, tras una inversión de más de $ 6.000. “La casa fue construida con arena de playa y ripio de mar (rocas)”, manifestó.

Otra instalación que se encuentra en malas condiciones es la iglesia de Pedernales, ubicada en el Parque Central. Este lugar fue evacuado, ya se removieron las 300 bancas y los accesorios del altar.

El Miduvi determinó que la infraestructura está en ‘peligro de colapsar’ por lo que se colocaron vallas para evitar el acceso de la ciudadanía.

Diagonal al templo se removió una casa de 2 pisos. Luis Obando, propietario del inmueble, reconoció que al principio se negó a dejar la vivienda, a pesar de que los 6 muros del lugar se vinieron abajo. “Voy a esperar que quiten los escombros para ver qué hago con el terreno. Tengo que recuperar lo que he perdido”, expresó. (I)

DATOS

Atención en salud: El Ministerio de Salud informó que entre el 16 de abril y 5 de mayo se registraron 190.364 atenciones en salud.

Con respecto a la red vial perjudicada por el terremoto del pasado 16 de abril, se indicó que se rehabilitó esa infraestructura a escala nacional.

Las Fuerzas Armadas informaron que 12.834 efectivos están desplegados en las zonas afectadas. Mientras que, la Policía Nacional envió 7.403 miembros para controlar la seguridad.

El Ministerio de Inclusión Económica y Social (MIES) detalló ayer que se encuentran albergadas 11.323 familias. Se identificaron 656 personas con discapacidad albergadas, de las cuales 373 están en albergues y 283 con familias acogientes.

En la tarea de evaluación de daños y de establecer la cifra de afectados colaboran con el Miduvi organizaciones como el Programa de las Naciones Unidas para el Desarrollo (PNUD) e instituciones educativas como la Universidad San Francisco de Quito, ESPE y la Universidad Católica de Quito. (I)

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Se sigue un protocolo técnico

Se intercambia información antes de demoler

La estructura de los pilares, el material de construcción y el tiempo de uso, son algunas características que analizan los ingenieros del Ministerio de Desarrollo Urbano y Vivienda (Miduvi) en el momento de evaluar la demolición de un edificio o casa. Luego se intercambia la información con el personal del Cuerpo de Ingenieros del Ejército, encargado de la remoción del material.

Para ello, los expertos llenan un formulario de evaluación: coordenadas que las levantan a través de un dispositivo de GPS, nombre del dueño, ubicación, entre otros datos. Luego se analiza el lugar a través de un chequeo visual. Después se emite un informe y se entrega la notificación al propietario para que solicite -en un plazo inmediato- la demolición del lugar, explicó Miguel Cedeño, técnico evaluador del Miduvi.

En las estructuras se analiza la composición de los hierros (vigas). Es decir observa si estas se encuentran oxidadas, ya que ayudan en el soporte de la columna. Cuando se produce un sismo, los nudos de las vigas deben aguantar el movimiento y el peso.

Otro de los factores que se analiza es la adherencia, es decir se verifica si las vigas cuentan con un adecuado recubrimiento entre el hormigón y la varilla de la columna. “Estas construcciones al ser levantadas con arena de mar no se compactan bien y no soportan los fuertes impactos, debido a la salinidad...”.

El técnico confirmó que en Pedernales el 70% de las edificaciones no cumplió las normas técnicas de construcción. Las viviendas fueron levantadas solo por albañiles, sin observar los criterios de ingenieros y arquitectos. (I)

Personal y maquinaria del Cuerpo de Ingenieros del Ejército se encargan de demoler los edificios y las casas afectadas, y remover los escombros. Foto: Marco Salgado/El Telégrafo