La ampliación del tramo final de la vía que conecta los cantones tungurahuenses Ambato y Píllaro ha avanzado más del 80%.

Esto pese a las constantes lluvias que cayeron en las poblaciones de la Sierra centro, entre ellas Tungurahua, Cotopaxi y Chimborazo, en las últimas semanas.

Así lo constató el alcalde de Píllaro, Patricio Sarabia, en un recorrido el pasado miércoles, en el que además se analizó la posibilidad de reabrir la mencionada carretera temporalmente.

“Luego de conversar con  técnicos municipales y de la Prefectura de Tungurahua, entidades a cargo de las dos etapas de la obra, se analiza la posibilidad de reabrirla por un corto tiempo en ciertos tramos. La mayor preocupación es la seguridad de los conductores, por lo cual  retrasamos esta decisión”, mencionó la autoridad.

Sarabia explicó que el presupuesto de la obra municipal no supera los $ 50 mil porque varios propietarios donaron terrenos.

“En octubre de 2015 iniciamos las gestiones para la ejecución del ensanche vial, de dos a cuatro carriles, cuya  fase inicial arranca desde el desvío al caserío Penileo. Allí, 18 familias entregaron voluntariamente espacios por donde se ejecuta la ampliación de la carretera”, agregó Sarabia.

Israel Carrillo, director municipal de Servicios Públicos, señaló que los trabajos que realiza la Prefectura comprenden la colocación de subbase, compactación de la mesa, curva de niveles, colocación de granillo, brea, cunetas, entre otros.

Entre tanto, personal y maquinaria del Gobierno Provincial de Tungurahua avanza con el recapeo de la carretera en mención, desde el tramo del barrio Izamba (en el norte de Ambato), hasta el sector del ensanche vial, es decir en el ingreso al caserío Penileo.

Beneficios para el turismo
Además, de las evidentes ventajas que este proyecto significa para la circulación vehicular y traslado de mercancías, así como de pasajeros, el ensanche vial beneficia al creciente sector turístico del cantón.

“Píllaro es una de las poblaciones andinas con mayor importancia turística en el país. Allí se encuentra el Museo de Rumiñahui, en el cual se atesoran piedras ceremoniales, vasijas ancestrales, herramientas y armas de la cultura Panzaleo, así como bosques centenarios visitados por biólogos, por lo cual el mejoramiento vial es fundamental”, aseveró Lourdes Meneses, turista quiteña.

Luis Lara, propietario de la pinacoteca, destacó otros espacios de gran importancia histórica y antropológica de su ciudad.

“Píllaro es la sede de la adoración del Sol en la región andina, deidad de las creencias animistas de Sudamérica. En la comunidad Huaynacurí, a 5 minutos del casco urbano, se encuentra el monumento a Rumiñahui más grande del país, al cual acuden a diario turistas locales y extranjeros”, dijo Lara.

La laguna de Pisayambo, el valle de Quillán La Playa, las parroquias San Miguelito y Huapante, son otros de los puntos de Píllaro muy visitados a diario, y donde los operadores turísticos agradecen el mejoramiento vial. (I)