Guayaquil y Cuenca.-

El proceso piloto de entrega de cocinas de inducción continúa. Los diez primeros equipos provenientes de China, con su respectivo juego de ollas, fueron entregados de forma gratuita en Azuay por la Empresa Eléctrica Regional Centro Sur (Centrosur), la semana pasada. El objetivo es “pulir” el proceso para iniciar la instalación masiva a los beneficiarios del Bono de Desarrollo Humano (BDH).

Rafael Peralta, encargado de la parte comercial del programa, señaló que se entregarán 3.000 cocinas en esta etapa.

La empresa eléctrica Centrosur recibió a inicios de mes el primer lote de 1.000 cocinas de inducción.  En la Zona 6, integrada por las provincias de Azuay, Cañar y Morona Santiago, son alrededor de 35.000 abonados que reciben el subsidio de 80 kW-hora del Estado, como parte del programa de cocción eficiente.

En Guayaquil, según datos de la Unidad de Negocios de la Corporación Nacional de Electricidad (CNEL), más de 25.072 familias ya cuentan con el incentivo tarifario de 80 kW-hora, por usar el sistema. Mientras tanto, las personas continúan inscribiéndose.

María Roldán fue una de las amas de casa que recibió el equipo de inducción como parte de la primera entrega. “Es bien segura, mejor que la cocina de gas”, dijo luego de 15 días de uso.

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Previo a su entrega e instalación, la mujer recibió capacitación para utilizar el artefacto de manera apropiada, aunque, comentó, fueron sus hijos los que aprendieron a utilizarla más rápido. “Ellos hicieron la merienda el primer día porque yo estaba un poco temerosa”, indicó.

Como ventajas de la modalidad, destacó una cocción más rápida de los alimentos y la seguridad que ofrece el aparato. “Mis hijos, que son pequeños, antes quemaban hasta los manteles cogiendo las ollas, con el riesgo de que ellos se quemen también. Ahora es diferente porque pueden cogerlas con las manos sin que pase nada”, explicó.

De acuerdo con datos del Ministerio de Electricidad y Energía Renovable, más de 2 millones de hogares ya cuentan con el medidor de 220 voltios y esperan instalar 1,5 millones más. Así también, se estima que entre 180 mil y 200 mil hogares ya usan las cocinas de inducción, por lo que una cifra similar podría alcanzar para los beneficiarios del bono.

Estos equipos forman parte de la importación que hizo el Gobierno de las empresas Haier y Midea, en China. Desde julio los receptores del BDH se inscribieron en las oficinas de las empresas eléctricas y del Ministerio de Inclusión Económica y Social (MIES) para recibir las encimeras con cuatro zonas de cocción.

Francisco Carrasco, presidente ejecutivo de la empresa Centrosur, explicó el canje de los nuevos electrodomésticos por las cocinas a gas, que incluye un juego de ollas de 7 piezas, la instalación de un “circuito expreso” y de un medidor bifásico que soporte los 220 voltios con los que funciona. “Llegamos con el nuevo equipo, nos encargamos de retirar el equipo antiguo, se realiza la capacitación sobre su uso y pruebas de que el equipo funciona bien”, dijo. El programa ofrece, para el resto de la ciudadanía, facilidades en la compra de los equipos y el subsidio en el consumo eléctrico.

Producción nacional

Pero la expectativa generada por la llegada de las cocinas de inducción chinas habría ocasionado confusión en los compradores y frenado las ventas, según el gerente de la empresa cuencana Indurama, Juan Pablo Vela. El ejecutivo señaló de las 28 mil cocinas de inducción que se comercializaron en junio de este año, la  cifra se redujo el mes siguiente a 3 mil.   

Vela aseguró que las personas quieren comparar ambos productos (chino y ecuatoriano) antes de comprar, el problema es que no están considerando que estos artefactos se entregarán gratuitamente solo a los beneficiarios del BDH.

Indurama tiene una capacidad de producción de 800 mil cocinas de inducción al año. La empresa ha sido hasta ahora uno de los principales proveedores del mercado; sin embargo, su producción diaria ha pasado de 2.400 unidades a 1.300. “No podemos producir para guardar en las bodegas”, acotó.

La aspiración de Indurama es colocar, este año, una 35 mil cocinas mensuales en el mercado.

El jueves pasado, el ministro de Trabajo, Carlos Marx Carrasco, visitó la planta de Indurama, en donde señaló que la  importación de cocinas de inducción fue necesaria debido a que la producción nacional no abastece a la demanda nacional. Ante ello, Vela aseguró que la industria nacional está en capacidad de suministrar lo que pide la demanda nacional y reiteró su compromiso con el Gobierno.

En Guayaquil, de acuerdo con datos del CNEL, más de 24 mil personas ya cuentan con los equipos. (I).