El Gerente General de Tame, Octavio Pérez, presentó su renuncia la mañana del 20 de marzo luego de un año cinco meses en el cargo. De acuerdo a un comunicado enviado por la aerolínea, en ese período logró algunos avances a pesar de la difícil situación económica y operativa en la que recibió a la empresa pública a finales de 2017. Entre estos constan, el fortalecimiento de la conectividad del mercado doméstico; la cancelación de deudas e impuestos no cubiertos en el período comprendido entre 2010-2017, para lo cual se suscribió un convenio de Cooperación interinstitucional entre Tame, la Empresa Coordinadora de Empresas Públicas y el Ministerio de Finanzas por $ 61,27 millones. Con la aplicación del Decreto 135 se generó un ahorro de $ 9,3 millones mediante la optimización del gasto. Además se generó un ahorro de más de $ 11,8 millones por la devolución de tres aeronaves que se encontraban en tierra desde el año 2016. De acuerdo a la empresa pública, para este año Pérez deja en marcha un nuevo modelo de negocio, que apunta a la solidificación del mercado doméstico, homologación de la flota, optimización del gasto y al fortalecimiento del servicio. En este sentido, se ha suspendido las rutas de menor rendimiento operacional: JFK, Lima y Bogotá y se ha procedido con la devolución del Airbus A-330. En consecuencia de estas acciones, los primeros meses de 2019 reflejan resultados positivos en la ejecución presupuestaria de la compañía. (I)