Sus manos hacen magia con las telas. Desde hace más de 30 años, Laura Jaime Gonzabay es costurera, y a través de este trabajo ha sacado adelante a sus hijos. La temporada escolar es la más rentable, comenta, pero este año todo fue diferente por causa del covid-19.

Su taller de costura, ubicado en el Guasmo central, en Guayaquil, tuvo que ser cerrado en marzo a causa de la pandemia. Confiesa que se quedó con bastante material comprado para la confección de uniformes. ''Fueron meses duros, pero nunca perdió la esperanza'', dijo.

En junio volvió a abrir su negocio, pero esto gracias al crédito Reactívate Ecuador, del cual se enteró a través de las noticias. Ella asegura que es fácil acceder al mismo, solo debes tener tus papeles en regla y listo. ''Mi hijo me ayudó en los trámites online''.

Laura explica que en el área de costura no hay trabajo como antes cuando confeccionaba trajes formales, vestidos de fiesta y ropa diaria, por eso decidió invertir el capital prestado para la confección de trajes de bioseguridad, gorros y zapatos, ''nosotros distribuimos a las empresas que son las que más necesitan. También tenemos en ocasiones contratos rápidos que se refieren a la confección de disfraces''.

Ahora, la madre de familia comparte información con sus amigos y vecinos sobre el crédito otorgado por el Gobierno Nacional. ''Estoy feliz y tengo que compartir cómo de nuevo volví a levantar mi economía''.

Entre el 25 de mayo y 22 de junio de 2020, el Banco del Pacífico ha ingresado 1.617 solicitudes, de las que se han aprobado 497 operaciones, con un monto de $ 24,6 millones.

Las principales ciudades donde se ubican los beneficiarios con créditos aprobados son Guayaquil y Quito.

El TELÉGRAFO a diario comparte las historias de los beneficiados por el crédito Reactívate Ecuador, quienes se dan una nueva oportunidad y activan sus negocios. (I)