El Ministerio de Industrias y Productividad (Mipro), a través de un comunicado de prensa, se pronunció sobre la suspensión temporal de las operaciones de la planta ensambladora de la Corporación Maresa, anunciada públicamente ayer, 14 de diciembre, lo cual “responde a una decisión de carácter comercial, ajena a las políticas de Gobierno”.

En el año 2013, Mazda Corporation de Japón anunció su decisión de no seguir fabricando el único modelo que se ensamblaba en esta planta, las camionetas Mazda BT-50. Por lo que esta corporación decidió incursionar en nuevos proyectos, que implican nuevas inversiones y la adaptación de su línea de fábrica con nueva maquinaria, que tomarían varios meses.

La suspensión de la planta de Maresa se debió a decisiones netamente privadas y empresariales, expresa el Mipro en el documento.

De acuerdo al texto, el Ministerio conoce los nuevos proyectos que Maresa está estructurando y espera que se concreten en el corto plazo. Es por esto que existe un trabajo en conjunto para ayudarlos a enfrentar este difícil tramo, hasta que la empresa pueda concluir nuevos convenios con otras marcas para reactivar su planta de producción.

Las medidas para proteger la producción nacional no afectan este tipo de actividad industrial, es decir, para los CKDs (los componentes y partes importadas para armar vehículos en el país), no se aplican salvaguardias. (I)