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Pañales reutilizables es producto de exportación

Ixchel Anaya, oriunda de Irapuato (México), confeccionó los primeros diseños de pañales con la ayuda de su abuela.
Ixchel Anaya, oriunda de Irapuato (México), confeccionó los primeros diseños de pañales con la ayuda de su abuela.
Foto: Internet
19 de marzo de 2018 - 00:00 - Tomado de BBC Mundo

Cuando Ixchel Anaya quedó embarazada a los 22 años, poco sabía que con la llegada de su bebé también nacería una idea de negocio que se haría global.

Era 2009 y la joven estudiaba diseño de interiores cuando tuvo a su primer hijo. Los pañales desechables causaron terribles erupciones al bebé, por lo que decidió probar pañales lavables reutilizables.

Vivía en la ciudad mexicana de Irapuato, a 300 kilómetros del noroeste de Ciudad de México. Y aunque tenía un montón de opciones para comprar pañales reutilizables en internet, de sitios de Europa y EE.UU., estaba decepcionada por no encontrar ninguno bueno de fabricación casera.

Por ello inició su propio diseño con la ayuda de su abuela. Creó pañales de varios tamaños y telas hasta que llegó a un diseño que la dejó contenta.

Sus amigas que también tenían bebés estaban asombradas con los diseños de Ixchel, así que la joven empezó a confeccionar más para venderlos.

Al recordar eso, Ixchel dice que estaba encantada con su negocio que le daba dinero. “Desde que era chica quería tener un negocio. Vendía todo lo que te puedas imaginar, vendía hasta los dulces de las piñatas”, dice.

Ixchel pronto se dio cuenta del potencial de ventas que tenían los pañales caseros, por lo que con su esposo puso en marcha Ecopipo. El nombre es una combinación de “eco”, por la palabra “ecológico”, y “pipo”, el nombre del oso de peluche que ha pasado de generación en generación en su familia.

Hoy la empresa goza de ventas anuales por $ 1,3 millones y exporta a los países del mundo. México tiene una gran industria textil, pero estos pequeños pañales de Ecopipo requieren un tipo de costura más delicado que el que muchas trabajadoras dominan en el estado de Guanajuato. El padre de Ixchel tuvo que  tocar puerta por puerta en 2009, literalmente, hasta que encontró a la señora ‘Yolis’, María Yolanda Benítez. Es una costurera que “hace que las cosas en mi cabeza sean una realidad”, dice la empresaria. Las empleadas que llegaron después fueron entrenadas lentamente.

Hoy Ecopipo aún realiza el 90% de sus ventas a través de su página web, mientras que el 20% del producto se exporta. 

Este producto se exporta a España, Reino Unido, Canadá, Bélgica, Alemania, Perú, Ecuador y Argentina. (I)

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