Roberto Cid, presidente de PharmaBrand, expone que la decisión de negociar un acuerdo comercial con la Unión Europea debe ser analizado y tener un trato igualitario para todos.

¿Cuál es su posición con respecto al ingreso de la Unión Europea al país?

Básicamente   se trata de la puesta en  práctica de un tratado comercial entre el Ecuador y la Comunidad Europea. En ese caso para la industria farmacéutica tiene dos aristas: una es la parte positiva de poder tener acceso a ese mercado, si es que ese tratado lo permite, a productos ecuatorianos farmacéuticos hechos en el Ecuador, que sería una cosa muy positiva; del otro lado sería unilateral lo que sería solamente ventajoso para compañías europeas, sin tener una ventaja clara para todas las compañías que fabricamos productos farmacéuticos.

Aquí en Ecuador eso se tiene que regular de una forma muy clara porque si no sería desventajoso para las compañías nacionales que fabricamos y vendemos productos en el mercado ecuatoriano.

¿Si se decide el ingreso de la Unión Europea al país, se deberían crear ciertas normativas en defensa de la producción nacional?

Yo no diría defensa de la producción nacional, pero sí diría un tratamiento igualitario para que productos de la Comunidad  Europea puedan ingresar  con ciertos requisitos y con los mismos requisitos hacer que productos ecuatorianos puedan ingresar y tener acceso al mercado de la Comunidad Europea. En ese caso  no habría ningún inconveniente, se abrirían oportunidades para empresas como la nuestra para tener acceso a mercados como los de Europa, caso contrario no habría ninguna ventaja para las compañías locales.

¿Se vería afectada la industria nacional con el ingreso de la Unión Europea?

Las compañías nacionales, desde mi punto de vista, podrían ser beneficiadas con un acuerdo comercial con Europa. Por qué digo esto,  porque todo depende de si el mercado europeo se va a abrir a compañías ecuatorianas. Eso significaría un gran avance que sería nuevo para todas las compañías nacionales. Pero, si en caso contrario el intercambio de negocios va a ser unilateral desde Europa solamente hacia Ecuador, sin que la compañía ecuatoriana tenga el acceso al mercado europeo, eso sería obviamente negativo para toda la producción nacional.

¿Cuál es su criterio al respecto?

Creo que los comercios siempre deben ser bilaterales y equitativos. Si alguna norma se exige al Ecuador, la misma norma se le debe exigir a las compañías europeas.

Si se hace negocios en un plano nivelado para los dos lados no se observaría ningún tipo de problema de ingresar a cualquier tipo de tratado de libre comercio, pero si la cancha está declinada y al Ecuador le toca el lado más bajo, entonces, eso significa un claro detrimento a todas las empresas nacionales. Pongo, por ejemplo, el caso del registro sanitario.

Ecuador puede abrir registros sanitarios para medicamentos de compañías europeas, pero se nos impide hacerlo en la Unión Europea.