De enero a diciembre de 2017 los emprendimientos de economía popular y solidaria (EPS), así como los de las micro y pequeñas  empresas registraron ventas por $ 78 millones a las grandes cadenas de supermercados que operan en el país, según datos de la Superintendencia de Control de Poder del Mercado (SCPM).

De acuerdo a este organismo de control, de los 590 nuevos proveedores de las grandes cadenas de comercialización de productos, 470 pertenecen a la EPS, lo que evidencia el gran crecimiento de este sector en la cadena de comercialización de productos en los supermercados.

El superintendente de Control del Poder de Mercado, Christian Ruiz, atribuyó este crecimiento a la realización desde 2015 de ferias y asambleas productivas, además de las rondas de negocios que acercan a los proveedores con las grandes cadenas de comercio.

En un diálogo con EL TELÉGRAFO, el funcionario resaltó que, si bien es cierto que estos eventos han permitido el acercamiento de los actores de esta cadena de comercio, se ha requerido de la emisión de un manual de buenas prácticas comerciales para el sector de los supermercados y sus proveedores, el cual  permite reglar sus relaciones comerciales.

“El manual se dedica a la relación entre el proveedor y el supermercado, imponiendo condiciones justas en cuanto al pago con tiempos establecidos y a la prohibición de hacer devoluciones injustificadas de los productos. Además se establece que las perchas deben contener al menos el 15% de productos de las EPS”, señaló Ruiz.

Dijo que otro problema que se solucionó con este manual expedido en 2014, pero que ha tenido varias modificaciones, es que anteriormente, cuando un supermercado abría alguna sucursal, el operador tenía que dar el 70% de los productos y estos no eran cancelados.

Sin embargo, hoy estos incumplimientos no ocurren y, de darse, el organismo de control tiene la potestad de abrir expedientes al respecto y sancionar si es necesario.

Para vigilar el cumplimiento del manual, el organismo da seguimiento periódico y realiza informes que son presentados a la Junta de Regulación, compuesta por los ministros de Industria y Productividad, Secretaría Nacional de Planificación (Senplades) y por el de Finanzas.

“Estos objetivos están planteados para dar apertura e impulso a los proveedores de la economía popular y solidaria, artesanos, pequeñas y medianas empresas y sobre todo busca asegurar el cumplimiento de las buenas prácticas comerciales y el desarrollo de la producción nacional para abastecer o satisfacer la demanda del mercado”, resaltó Ruiz.   

Historias de los emprendedores
Carlos Toapanta, gerente de la empresa Pocomroup, es uno de los emprendedores que es proveedor de Supermaxi, una de las cadenas de supermercados más grandes del país, con su guatita (panza de res) precocida.

Este pequeño empresario relató que anteriormente se dedicaba a la importación de carne, pero al estudiar el mercado y ver la falta de este producto precocido decidió emprender con su idea.

Fue a través de una rueda de negocios convocada por la SPCM que pudo sentarse frente a frente con representantes de la empresa de propiedad de Corporación La Favorita y exponer su idea. Esta fue aceptada y ahora su producto ya se encuentra en las perchas de venta. Este emprendedor tiene grandes expectativas de comercio y ahora se encuentra trabajando en otros productos.

Vanessa Bolaños, directora del Instituto Nacional de Economía Popular y Solidaria (IEPS), destacó que es fundamental la apertura de espacios de comercio como ferias, rondas de negocios o compras públicas, pues permiten el vínculo directo entre comprador y proveedor sin intermediarios.

“Estos espacios permiten mirar a los emprendedores de la economía popular y solidara como unos activadores de empleo y de bienes y productos de calidad”, apuntó Bolaños. (I)