El sector bancario de la zona euro está "en mejor situación" que hace unos años, estimó el jueves el presidente del Eurogrupo, Jeroen Dijsselbloem, en momentos en que los valores bancarios se derrumbaban en las bolsas.

"Creo que en la zona euro, estructuralmente, estamos en mejor situación que hace unos años, esto vale también para nuestros bancos", dijo Dijsselbloem al llegar a una reunión de ministros en Bruselas.

Las bolsas europeas se desplomaban el jueves, con caídas que llegaban a superar el 3% y que eran abismales en el sector bancario en particular, por preocupaciones a causa de los precios del petróleo y la situación de la economía mundial.

Hacia las 13H15 GMT, París perdía 3,70%, Fráncfort 2,56%, Londres 2,11%, Milán 5,32% y Madrid 4,10%.

El hundimiento parecía imparable en el sector financiero, que ha visto lastrados sus índices desde hace varias semanas. Este jueves registraba pérdidas abismales que superaban para algunos, como en el caso del grupo bancario francés Société Générale, más de 10%.

"Es un terremoto bancario", afirmaban varios medios de counicación alemanes.

El Deutsche Bank, el primer banco alemán, volvió a hundirse a pesar del respiro que obtuvo el miércoles, cuando su título llegó a subir 16% por rumores sobre una operación de recompra de deuda.

Interrogado sobre el caso del Deutsche Bank, Dijsselbloem desistió de pronunciarse y afirmó que no tenía "una opinión sobre bancos individualmente".

"Sabemos que los mercados suben y bajan (...) creo que hay un poco de exageración de los mercados", dijo por su parte el ministro de Finanzas alemán, Wolfgang Schauble, al llegar a la reunión, sin comentar las inquietudes sobre el Deutsche Bank.

El comisario europeo de Asuntos Económicos, Pierre Moscovici, estimó que la economía europea "es una economía sólida", tanto la "economía real como la situación de los bancos".

"En el conjunto vemos que el sistema bancario europeo es mucho más sólido que en el pasado, debemos tenerle confianza", añadió, achacando las turbulencias en los mercados a "riesgos exteriores" como el de las perspectivas económicas de China.

Existe "un ambiente económico más complicado que hace seis meses", estimó en tanto el ministro de Finanzas español, Luis de Guindos. "La volatilidad [en los mercados] comenzó en el verano" cuando cayeron las bolsas chinas, declaró, apuntando además a la desaceleración del crecimiento económico de los emergentes.

"La capacidad de respuesta de politica monetaria es reducida", añadió. El Banco Central Europeo, para apuntalar el crecimiento, bajó a cero sus tipos de interés y lanzó una operación de compra masiva de deuda.

Los inversores, que en momentos de turbulencia en los mercados buscan valores seguros, se concentran desde hace unas semanas en deuda alemana o francesa, cuyas tasas bajan nuevamente, dejando de lado la de los países del sur de Europa, que registran un constante aumento.

Este jueves la tensión se concentró en la tasa de Grecia, que superó el umbral de 11%, y en la de Portugal, que subió a más de 4%.

Los ministros de Finanzas deben este jueves dar su veredicto sobre el presupuesto del gobierno portugués, que la Comisión consideró que "no está en contradicción con el Pacto de Estabilidad y de Crecimiento, aunque no es conforme" a los objetivos que fija, un déficit de un máximo de 3% del PIB y una deuda inferior a 60%. (I)